El transhumanismo, ese fascinante y a veces inquietante territorio donde la tecnología y la humanidad se entrelazan, ha estado en el centro de debates y especulaciones. El reciente anuncio del empresario estadounidense Elon Musk sobre el primer implante cerebral inalámbrico de Neuralink en un paciente humano ha avivado las preocupaciones sobre un futuro ciborg deshumanizado. Pero, ¿qué dice un sacerdote sobre este tema? El P. Michael Baggot, L.C., editor y autor de “Enhancement Fit for Humanity: Perspectives on Emerging Technologies”, ofrece una visión profunda y matizada en su entrevista (en inglés) con Matt Fradd en el programa católico de debate más renombrado de Estados Unidos, “Pints with Aquinas”.
Explorando las implicaciones éticas y culturales
La conversación entre el padre Baggot y Fradd va más allá del mero alarmismo sobre futuras catástrofes tecnológicas. Se adentra en las filosofías subyacentes que inspiran a algunos de los principales pensadores del mundo a invertir ingentes sumas de dinero y energía en proyectos radicales de mejora humana e inmortalidad digital. Juntos, exploran las siguientes áreas:
- Reproducción médicamente asistida: ¿Qué implicaciones éticas surgen cuando la tecnología nos permite manipular la reproducción humana?
- Eugenesia: ¿Cómo afecta la posibilidad de diseñar genéticamente a nuestros hijos a nuestra comprensión de la dignidad humana?
- Edición genética: ¿Qué límites debemos establecer al modificar nuestro propio ADN?
- Inteligencia artificial (IA): ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la IA en la mejora humana?
Transhumanismo y transgenerismo
La entrevista también examina las conexiones entre el transhumanismo y el más conocido transgenerismo. Ambos movimientos exploran la transformación y mejora de la condición humana, pero desde perspectivas diferentes. El padre Baggot nos invita a considerar cómo estas visiones se entrelazan y cómo podemos abordarlas desde una perspectiva católica.
El Diálogo fructífero y desafiante
El P. Baggot sostiene que el diálogo con el movimiento transhumanista es fructífero, aunque desafiante. Utiliza la filosofía, la teología y la ciencia ficción para afirmar las aspiraciones positivas del transhumanismo y reconducir sus desviaciones. En particular, argumenta que algunas mejoras biotecnológicas pueden utilizarse con prudencia como parte de una vida moral virtuosa.
Raíces católicas del transhumanismo
Sorprendentemente, el transhumanismo secular contemporáneo tiene raíces católicas. El P. Baggot nos recuerda que la llamada a la transfiguración está presente en la tradición católica. La belleza de vivir esa llamada en la vida cotidiana es un desafío y una oportunidad para todos los creyentes.
En resumen, el padre Michael Baggot nos invita a explorar el transhumanismo con ojos críticos y esperanzados. La tecnología no es intrínsecamente buena o mala; es nuestra comprensión y uso de ella lo que determina su impacto en la humanidad. Como sociedad, debemos discernir sabiamente y recordar siempre nuestra vocación a la trascendencia y la auténtica humanidad. El padre Baggot, además de ser profesor agregado de Bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, es un guía reflexivo en este viaje hacia el futuro.