«Ángel por 10 días» es un proyecto social de la pastoral circense de la Conferencia Episcopal Alemana y del ECYD. Un equipo de educadores voluntarios y jóvenes del ECYD, a los que afectuosamente se les llama “ángeles”, ofrece un programa de guardería para los hijos de los artistas del espectáculo en la Feria del Rin de Düsseldorf.
Este año, 18 jóvenes del ECYD aportaron su tiempo y talento a este proyecto durante 10 días, beneficiando alrededor de 35 niños cada día.
Tiempo cumplido
Es la 1:00 p.m. Marc cruza la puerta del “jardín de infancia” con su padre. En una zona especialmente acordonada de la feria del Rin hay una gran carpa en la que Marc y muchos otros niños tienen a su disposición innumerables juguetes. Además de los ladrillos Duplo, un tren Brio, una tienda y una alfombra para coches, también encuentran aros de hulla, un rincón para pintar, balones y bicicletas de equilibrio. Y la zona exterior no parece menos interesante: a los más pequeños les esperan dos areneros, una piscina infantil para los días calurosos y un castillo inflable.
Greta, una chica del ECYD, se acerca alegremente a Marc, que inmediatamente quiere jugar en el castillo inflable. Greta ya ayudó a cuidar a los niños en años previos. Sabe que cada 10 minutos tiene que inventar un juego nuevo, comer con los niños y, a veces, también consolar a un niño que llora. Y es consciente de que esta tarea puede ser desgastante. Pero cuando piensa en lo aburrido que sería el día para los niños si no existiera esta guardería, se siente motivada. Los niños tendrían que mantenerse ocupados en el pequeño espacio de la taquilla o de la cabina de sus familias. La guardería infantil no sólo permite a los padres dedicarse tranquilamente a su trabajo, sino que también ofrece a los niños el regalo de recibir atención personalizada y pasar un rato agradable con sus compañeros.
Un programa variado
Los “ángeles” han preparado un programa especial para cada día. Hoy hay un espectáculo de circo en el programa. Uno de ellos hace malabares mientras escucha música animada. Un payaso y su loro, que repite cada palabra de su dueño, hacen reír a los niños. Un rato después, Marc y los otros 35 niños dicen: «Todos los que quieran ver el coche de bomberos deben ir ahora a la salida». Cuando todos están listos para partir, los niños caminan de la mano de sus “ángeles” hacia donde están los bomberos, también presentes en el recinto ferial. Un bombero muy paciente explica alegremente a los pequeños los dispositivos grandes y pequeños que utilizan en su trabajo.
Durante 10 días, los ángeles prestan toda su atención a los invitados. Con juegos de olimpiadas, búsquedas del tesoro, lecturas y muchos otros momentos destacados, no hay posibilidad de aburrirse. No sólo Marc, sino también quienes cuidan regresan a sus casas muy cansados por la noche. Greta preparará algunos juegos y dibujos para colorear para el día siguiente antes de reflexionar sobre el día durante la cena con los otros “ángeles”.
Fortalecer habilidades sociales
Bernadette Ballestrem, consagrada del Regnum Christi, lidera este proyecto desde hace 18 años. Y lo hace con alegría: «Estos días no son sólo un regalo para los niños. Los chicos ayudantes también aprenden mucho. ¡Para ellos, el proyecto “Ángel por 10 días” es una verdadera escuela de habilidades sociales!».
David, de 17 años, comenta: «Se nota que el tiempo con los niños tiene un gran valor para ellos. Lo disfrutan. Al mismo tiempo, puedes enseñarles mucho a ser considerados, a tener paciencia o a decir “gracias”».
Los padres de familia agradecen esta oportunidad y aprecian el gran compromiso de Bernadette y su equipo. No dudan en reconocerlo con viajes gratis en las atracciones del recinto o trayendo a casa algunas golosinas.
El presente artículo es una traducción al español de “Kindern Zeit schenken”.