Del 24 de febrero al 1° de marzo, Cracovia (Polonia) fue sede del III Encuentro del Equipo Internacional de Pastoral Juvenil del Regnum Christi. Durante una semana de puesta en común, los participantes abordaron el desafío de formar comunidades de apóstoles en salida, reforzar la cultura vocacional y buscar hacer una realidad más concreta la misión evangelizadora en cada territorio. A través del discernimiento en comunidad, la referencia a la Palabra de Dios y el Magisterio, se reafirmó el compromiso con un modelo de pastoral juvenil que no solo acoge, sino que forma y envía.
La sinergia entre territorios y el llamado a la pertenencia
El encuentro de Cracovia tuvo como uno de sus objetivos principales fortalecer la sinergia entre los distintos territorios del Regnum Christi, reconociendo la diversidad de realidades en las que se implementa la pastoral juvenil. Se reafirmó la vigencia del documento Comunidades de Apóstoles que forman comunidades de apóstoles y se profundizó en el concepto de «comunidades llamadas», es decir, en la vocación al Regnum Christi como una invitación a vivir la santidad y el apostolado dentro de un carisma específico.
«No siempre existe una comprensión común de lo que significa “pertenecer” al Regnum Christi», se comentó durante el encuentro. Se identificó la necesidad de ahondar en esta vocación y en las diversas formas en que se expresa la adhesión a esta familia espiritual, teniendo en cuenta los Estatutos, el Reglamento y las sensibilidades culturales de cada región. Cristina Regueira, miembro del área Vida y Misión de la dirección general, subrayó que el trabajo iniciado en 2023 sigue profundizando en la identidad de los apóstoles en salida. «Es un desafío porque cada territorio tiene una realidad diferente», explicó, «pero el primer paso es incluir estas prioridades en la planificación estratégica de cada territorio».
Desde su experiencia en la pastoral juvenil de Norteamérica, el P. Benjamin O’Loughlin, sacerdote legionario de Cristo, resaltó la importancia de las comunidades de apóstoles como espacios de discernimiento y envío misionero: «Cada encuentro con Cristo debe traducirse en una salida al mundo, con la ayuda de la comunidad, para discernir dónde me envía Dios y qué misión me encomienda». En este sentido, reafirmó que la identidad y pertenencia al Regnum Christi es una vocación profunda que puede explorarse desde distintas dimensiones: «Puedes estar nadando en la playita o en mar abierto, pero el compromiso con la vocación siempre puede profundizarse».

El P. Benjamin O’Loughlin, L.C. también mencionó la importancia de abordar las grandes interrogantes del mundo actual, como la identidad, la fragilidad y las inquietudes personales de los jóvenes. «Vivimos en una época en la que los jóvenes se preguntan quiénes son y quiénes deben ser», explicó. «Nuestra misión es ayudarles a afianzar la identidad tan bella y profunda que Dios tiene para cada uno de ellos».
Evangelizar en el mundo de hoy: desafíos y oportunidades
Otro de los puntos apremiantes de esos días fue la evangelización de los jóvenes en un mundo cada vez más secularizado y fragmentado. «El primer desafío es que el joven haga un encuentro profundo con Dios», destacó Cristina Regueira. «Podemos ofrecer muchas actividades atractivas, pero si no hay un encuentro transformador con el amor de Jesús, nos quedamos en lo superficial». Este encuentro personal con Cristo es lo que impulsa a los jóvenes a convertirse en testigos y apóstoles.
El impacto social de la evangelización también fue un tema clave en el encuentro. María José Alexander, mexicana con experiencia en respuesta humanitaria, reflexionó sobre la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia en la pastoral juvenil. «No se trata solo de hacer apostolados, sino de entender que vivimos en un mundo social y que nuestra fe también debe responder a los desafíos de la economía, la política y la comunidad internacional», explicó.
El contexto actual, marcado por la desesperanza y la violencia, exige que los jóvenes lleven la esperanza anclada en Cristo a la realidad que enfrentan. «La paz y la esperanza son claves en un mundo donde hay tanta ruptura», señaló María José Alexander. «Desde las comunidades pequeñas hasta los conflictos internacionales, la ruptura en el corazón humano se refleja en el mundo entero».

Formar jóvenes que transformen la sociedad
De entre los grandes retos de la pastoral juvenil está la formación de jóvenes que no solo vivan su fe de manera individual, sino que sean verdaderos líderes evangelizadores. Daniel Viso, laico consagrado del Regnum Christi que trabaja en México, subrayó que el joven está llamado naturalmente a salir y dar testimonio, aunque a veces la tentación del «búnker» puede limitar su acción. «El joven quiere protegerse cuando el ambiente es hostil a su fe», afirmó, «pero tiene que recordar que su naturaleza es salir, evangelizar, compartir lo que ha encontrado».
El discernimiento juega un papel crucial en evitar la tentación de diluir la fe para encajar en la sociedad. «La evangelización no es adaptarse a los principios del mundo, sino revelar a Cristo con autenticidad», comentó Daniel Viso. La clave está en «mezclarse con el mundo sin perder la identidad».
Lourdes Pérez, consagrada del Regnum Christi encargada territorial de las colaboradoras en Norteamérica, resaltó el papel de los colaboradores del Regnum Christi en esta misión. «Es una vocación preciosa porque son jóvenes que han experimentado el amor de Dios y han decidido responder dedicando uno o dos años al servicio de la Iglesia», explicó. «Nuestra labor es ayudarles a encontrar y articular los deseos profundos de su corazón y hacer del Regnum Christi algo que realmente toque su realidad».

Conclusiones: una pastoral que forma y envía
El encuentro en Cracovia concluyó con una invitación a no temer salir al encuentro de las realidades pastorales que pueden parecer menos exploradas o más desafiantes. Se insistió en la importancia de formar, lanzar y acompañar a los jóvenes en su misión evangelizadora, brindándoles una comunidad que los sostenga y los impulse. «Cristo sigue llamando a cada joven por su nombre», recordaron los participantes, «y lo invita a seguirle en una vocación concreta».
Tomando en cuenta las conclusiones y estrategias definidas, lo fundamental es seguir construyendo espacios donde los jóvenes puedan encontrar a Dios, discernir su vocación y compartir su fe con los demás. La pastoral juvenil del Regnum Christi busca seguir abierta a la realidad cambiante del mundo, con la mirada puesta en acompañar a las nuevas generaciones en su camino de fe y misión.
Al final, se entregó un documento que recoge lo visto y acordado para continuar trabajando en la pastoral juvenil del Regnum Christi, para verlo solo sigan este enlace.