El 31 de mayo de 2019, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica aprobó los Estatutos del Regnum Christi y erigió canónicamente a la Federación Regnum Christi. Este reconocimiento canónico y la aprobación inicial de los Estatutos fueron el fruto de un proceso de renovación iniciado en 2010, que buscaba expresar con claridad la unidad del carisma compartido por los Legionarios de Cristo, las Consagradas, los Laicos Consagrados y los laicos asociados.
La Santa Sede concedió a los Estatutos una aprobación inicial ad experimentum, validándolos y otorgando un plazo de cinco años permitiendo la experiencia práctica de lo establecido. Este tiempo ha sido clave para implementar las estructuras de la Federación y madurar en la vivencia del carisma y la misión, crecer en unidad y colaboración.
En este contexto, la Convención General del Regnum Christi, celebrada en 2024, asumió la resolución de solicitar la aprobación definitiva de los Estatutos al Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. La resolución contó con el parecer unánime de los laicos asociados y la mayoría cualificada de los delegados.
Con gran alegría y gratitud, el Colegio Directivo General comunicó a través de una carta a los miembros, que la Santa Sede ha aprobado de manera definitiva los Estatutos de la Federación Regnum Christi. Este reconocimiento oficial reafirma la validez del camino recorrido y fortalece el compromiso de vivir nuestro carisma con confianza y arrojo, en comunión con la Iglesia y al servicio de la misión.
El Colegio Directivo General expresó su gratitud y destacó la importancia de los Estatutos como «luz y criterio de discernimiento» para el ser y el actuar de todos los que forman parte de la Federación. Subrayaron también el llamado a seguir creciendo en el conocimiento, comprensión e integración afectiva y efectiva de los Estatutos, pues «en ellos se encuentran formulados los principales rasgos del carisma, la espiritualidad y la misión apostólica del Regnum Christi».
En el marco del Jubileo de la Esperanza que la Iglesia celebra en 2025, este paso nos invita a avanzar con confianza, sabiendo que, unidos en Él, seguimos llamados a ser testigos y apóstoles de Cristo en el mundo.
