En Brasilia, el fuego del carisma del Regnum Christi volvió a encender corazones durante el Encuentro Juventud y Familia (EJF), celebrado del 15 al 17 de noviembre. Este evento reunió a jóvenes, familias, legionarios, consagradas y laicos consagrados de Brasil y otros países, en un ambiente de oración, formación y alegría, marcada por la consagración de Brasil a Nuestra Señora de Guadalupe. Entre testimonios inspiradores, reflexiones profundas y momentos de comunión, los participantes renovaron su compromiso de llevar a Cristo al mundo como antorchas vivas que iluminan con el amor de Dios.
Bajo la guía de la oración que San Juan Pablo II recitó en 1979, los miembros consagraron sus vidas, vocaciones, apostolados y familias. Para Mônica de Mattos, consagrada del Regnum Christi, este acto tuvo un toque especial: «Sentí que Nuestra Señora abrazaba a cada uno de los que llegaron aquí. Fue emocionante».
Reflexiones que inspiran
En la homilía de la misa inaugural, presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Giambattista Diquattro, resonaron las palabras dirigidas a vencer el egoísmo como clave para dejar que el Reino de Cristo habite en los corazones. «El que sabe amar de verdad encuentra su vida multiplicada. Es un intercambio constante entre muerte y resurrección», afirmó.
El P. André Delvaux, L.C., director territorial de los Legionarios de Cristo, invitó a todos a reflexionar sobre el lema del encuentro: «¿A quién buscáis?». Subrayó que esta pregunta crucial encuentra su respuesta en el encuentro personal con Cristo: «No basta saber o haber oído hablar. Es necesario un encuentro personal con Cristo».
Actividades que avivan el carisma
El sábado destacó por su dinamismo y variedad. “RC Talks”, un apostolado del Regnum Christo surgido en el Norte de México, reunió a jóvenes y líderes para reflexionar sobre la evangelización en el mundo actual. Testimonios como el de Camila Melo, consagrada, iluminaron el potencial de evangelizar a través de las redes sociales: «El intercambio de experiencias apostólicas hizo arder los corazones y creo que motivó a todos a renovar el celo por llevar a Cristo al mundo de hoy».
Daniel Bizzo, laico consagrado del Regnum Christi, compartió cómo ser colaborador le ayudó a encontrar su vocación: «Poder compartir un poco de mi historia y hablar sobre el Regnum Christi en un encuentro como este, en mi misma ciudad, fue muy especial para mí».
Mientras tanto, las familias participaron en una renovación matrimonial liderada por Don Renzo Bonetto, sacerdote italiano, quien recordó: «Si queremos salvar a las familias del mundo, debemos tener familias santas. Dentro del matrimonio nada se descarta, todo se convierte en santidad para Dios». Para Adriana y Marcelo Brandão, casados hace 18 años, esta experiencia fue transformadora: «Reactivamos en nuestro amor la profundidad de nuestra misión».
La jornada también incluyó la Copa ECYD, donde adolescentes de diversas ciudades compitieron en actividades deportivas marcadas por la fraternidad y el espíritu de equipo.
Una misión que arde
El P. Hernán Jiménez, L.C., animó a los presentes: «No debemos parecer velas envueltas en plástico, sino antorchas que iluminen a quienes no están aquí. ¡Que el Regnum Christi sea fuego en el mundo!».
Testimonios como el de Isabela Valente, organizadora de “RC Talks”, resumen el espíritu del encuentro: «Participar en el EJF fue ver de forma concreta cómo nuestro carisma transforma las realidades y llega a los corazones».
El Encuentro Juventud y Familia concluyó con las conferencias del Dr. Jorge Rodrigues, sobre los desafíos de las familias, y de Radek Biernacki, laico consagrado, quien reflexionó sobre la evangelización de la cultura.
La celebración de los 30 años de las consagradas en Brasil emocionó a todos los presentes, con testimonios como el de Yoli García, la primera directora de las consagradas en el país. Además, 21 personas se asociaron al Regnum Christi, y otros más renovaron su compromiso apostólico.
La misa de clausura, presidida por el P. André Delvaux, L.C., dejó una invitación inspiradora: «Conquistar el mundo para Cristo». Este evento no solo fortaleció la comunión y el carisma del Regnum Christi, sino que también renovó el llamado a vivir y transmitir el Reino en cada encuentro cotidiano.
(Agradecemos a la oficina de comunicación de Brasil por la información)