Regnum Christi Internacional

«Una búsqueda honesta para pasar del “yo”, al “tú”, al “nosotros”» – Experiencias sinodales de las vocaciones consagradas

Experiencias sinodales de las vocaciones consagradas

Eugenia Alvarez, venezolana de nacimiento y francesa por naturalización, tiene 25 años de estar consagrada en el Regnum Christi. El H. John Sester, L.C., es originario de Rogers, Minnesota, y está estudiando en Roma. Ambos recibieron la petición de apoyar como facilitadores en la reciente segunda asamblea del Sínodo en Roma. Los hermanos Edgar Henríquez, Dener Oliveira y Bosco Rivero, legionarios de Cristo, también apoyaron como facilitadores.

Una invitación inesperada y transformadora

Eugenia Álvarez describe con emoción el momento en que recibió la invitación para ser facilitadora de uno de los grupos de trabajo:

«En junio de 2024 recibí una invitación de parte del Cardenal Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos. Tuve una entrevista con el P. Giacomo Costa, SJ, secretario extraordinario. Me conmovió mucho esta invitación. Llevo muchos años formándome en temas de discernimiento comunitario y con un deseo grande de servir a la Iglesia. Esta llamada era una confirmación eclesial de un camino personal que empezó hace tiempo».

Por su parte, el Hermano John Sester, L.C., cuenta su experiencia:

«Nos pidieron apoyar como facilitadores. Ayudamos preparando las juntas, realizando trabajos secretariales y dando apoyo tecnológico. Durante las sesiones, estábamos atentos para resolver dudas o problemas prácticos. Fue un trabajo detrás de las cámaras, buscando apoyar en lo esencial».

Experiencias sinodales de las vocaciones consagradas
Eugenia Álvarez, junto con más facilitadores del Sínodo, tuvieron la oportunidad de intercambiar palabras con el Papa Francisco.

La riqueza de la diversidad y la escucha

El encuentro con personas de distintas partes del mundo dejó una huella en Eugenia:

«Estos días fueron una experiencia de universalidad. Sentí que hice un viaje a través del mundo entero conociendo personas enamoradas de Jesús y con el deseo de servirle. Vi un esfuerzo serio por ponerse a la escucha, por expresarse con respeto y libertad, y por buscar juntos pasar del yo”, al “tú”, al nosotros. Fue un mes de presencia de Dios, de dejarme transformar por el proceso».

El Hermano John complementa esta reflexión al resaltar el sentido profundo del discernimiento comunitario vivido en el Sínodo:

«Era como ver a la Iglesia hablando consigo misma. Pero con la acción de Cristo, el Esposo de la Iglesia, esto se convertía en Jesús hablando al corazón de su esposa por medio del Espíritu Santo. Me puse a rezar allí, pidiendo la sabiduría del Verbo y la iluminación del Espíritu. La Iglesia es de Dios; Él la cuida y solo con Él puede ser lo que tiene que ser en el mundo».

Experiencias sinodales de las vocaciones consagradas
Eugenia recibiendo la bendición del Papa Francisco: «Sentí que hice un viaje a través del mundo entero conociendo personas enamoradas de Jesús y con el deseo de servirle».

La sinodalidad y el carisma de Regnum Christi

Ambos coinciden en que el camino sinodal está profundamente relacionado con el carisma y la misión de Regnum Christi. Eugenia subraya cómo la renovación de este movimiento ha sido un proceso enriquecedor:

«Todo el itinerario de renovación, redefinición del carisma y redacción de textos propios ha sido un proceso de escucha común importante. La conversación en el Espíritu podría enriquecer los caminos de discernimiento en común que se llevan en las localidades y en los niveles de gobierno del Regnum Christi».

Por su parte, el Hermano John encuentra paralelismos entre lo vivido en el Sínodo y las dinámicas del Regnum Christi:

«En Regnum Christi, estamos haciendo el esfuerzo de escuchar a todos y discernir en familia. En la práctica, no es tan diferente de lo que vimos estos días en el Vaticano».

Experiencias sinodales de las vocaciones consagradas
H. John Sester, L.C. saludando al Papa Francisco en uno de los recesos del Sínodo: «Le dije que estaba rezando por él y que era un honor poder ver a la Iglesia en acción»

Un encuentro personal con el Papa

Uno de los momentos más memorables para el Hermano John fue saludar al Papa Francisco en dos ocasiones:

«La primera vez estaba tan nervioso que solo dije mi nombre y de dónde venía. La segunda vez tuvimos una conversación de unos dos minutos. Le dije que estaba rezando por él y que era un honor poder ver a la Iglesia en acción. Él respondió que esta experiencia era importante: ver, conocer y escuchar muchos puntos de vista y realidades, buscando la verdad juntos con el Espíritu».

La sinodalidad que se vivió esos días fue un proceso de escucha, diálogo y discernimiento en común que busca transformar a la Iglesia desde dentro. Tanto Eugenia como el H. John coinciden en que esta experiencia es una invitación no solo a caminar juntos, sino a ser testigos de la paz, la reconciliación y la esperanza en medio de las realidades complejas del mundo actual.

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