Fernando Rincón-Gallardo, laico consagrado del Regnum Christi, ha dedicado su vida a la formación de líderes a través de la educación. Su recorrido personal y profesional está profundamente ligado al Regnum Christi, desde el inicio de su vida escolar en el preescolar del Cumbres Lomas en México.
En septiembre de 1996, Fernando se consagró y desde entonces ha pasado 26 años sirviendo con pasión en diversas obras educativas. Ha trabajado como subdirector y director de varios colegios, y actualmente, dirige la Vicerrectoría de Formación Integral de Vida universitaria en la Universidad Anáhuac en México, además de asumir otras responsabilidades dentro de Regnum Christi.
«Sin duda, la educación y el liderazgo que podemos desarrollar a través de ella es lo que más me apasiona”, afirma Fernado. “Estoy convencido de que la educación es el trabajo más trascendente que puede existir, ya que saca la mejor versión de la persona para transformarla en líder de nuestra sociedad».
Combatiendo la apatía y la indiferencia
Fernando dirige diversos programas de liderazgo para jóvenes universitarios, con el objetivo de enfrentar los grandes desafíos sociales de la apatía y la indiferencia. A través de estos programas, busca transmitir a los jóvenes la responsabilidad de contribuir activamente a sus comunidades.
«Mi tiempo con distintas generaciones de alumnos me ha llevado a conocer este problema desde su perspectiva», explica. «Es ahí donde nace mi sentido de responsabilidad de compartir con ellos las herramientas necesarias para que sean protagonistas y líderes que tomen acción en vez de ser meros testigos u observadores».
Para Fernando, el verdadero liderazgo no se trata de alcanzar altos cargos corporativos, sino de preguntarse: «¿De qué manera puedo servir y desarrollar a otros? ¿Cómo puedo contribuir a mejorar el entorno en el que vivo?». Reconoce que comprometerse con esta causa requiere esfuerzo y valentía para salir de la zona de confort, pero está convencido de que una transformación social significativa siempre empieza con pequeñas acciones cotidianas.
«¿Qué estoy aportando con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros de clase?», cuestiona Fernando a los jóvenes. Para él, la educación superior es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad. Menos del 1% de la población de México puede estudiar en una universidad privada, y aquellos que tienen esta oportunidad deben ponerse al servicio de quienes más lo necesitan.
La formación de líderes
Fernando cree firmemente que un líder se hace. Si bien algunas personas pueden tener cualidades innatas, es a través de la formación, el esfuerzo y la tenacidad que se desarrollan las competencias necesarias para liderar. «Lo que realmente mueve a las personas es la convicción, el deseo y los ideales que se comparten a través del testimonio», asegura.
El auténtico liderazgo, según Fernando, nace de un ideal grande y noble que entusiasma a otros. Con el desarrollo adecuado, un líder puede ponerse al servicio de la sociedad, transformando y mejorando el futuro.
«Un líder que sabe ver por las necesidades del otro, que saca lo mejor de las personas y que tiene los recursos necesarios para buscar constantemente ser la mejor versión de sí mismo, tiene el poder de transformar el futuro en un mejor lugar», concluye.
Con su dedicación y testimonio como laico consagrado del Regnum Christi, Fernando Rincón-Gallardo continúa inspirando a las nuevas generaciones a asumir roles de liderazgo comprometido y servicio, esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa.
Con información de las obras educativas del Regnum Christi.
