Graciela Magaña Luna nació el 20 de diciembre de 1947 en Tlazazalca, Michoacán, México, siendo la segunda de doce hijos del Sr. Neftalí Magaña y Etelvina Luna. Se formó dentro de una familia de profunda fe, donde se inculcó siempre una rectitud de conciencia y amor a Dios.
Conoció el Regnum Christi a través del P. Carlos Mora, LC. En el verano de 1969, a los 21 años, viajó a México con su hermana Guadalupe para unirse a un pequeño grupo de jóvenes dispuestas a entregar su vida a Cristo y el 8 de diciembre de ese año profesaron promesas de pobreza, castidad y obediencia para iniciar así la vida consagrada en el Regnum Christi.
Después de un año de estudios en el centro de formación de Dublín, recibió su primera asignación apostólica a un colegio de Barcelona, España. En 1973 llegó a Monterrey, N.L., México. Fue la primera directora consagrada del Colegio CECVAC donde estuvo 14 años.
Posteriormente colaboró apostólicamente en diferentes colegios de Guadalajara y México hasta el 2002, cuando fue enviada como directora para la fundación de la comunidad en Naples, Florida.
«Me tocó la gracia de vivir con Graciela los primeros dos años de la fundación de la comunidad en Florida. Fue todo un ejemplo de humildad, caridad y entrega, aunque hablaba muy poco inglés. Las señoras de la sección escuchaban con mucha atención su predicación e incluso varias jóvenes quisieron que fuera su directora espiritual porque con su testimonio hablaba muy claramente». Compartió Eva Gloserová.
En 2003 participó en unos ejercicios espirituales de mes y en septiembre de 2004 fue enviada al Pontifical Institute Notre Dame of Jerusalem Center, donde se dedicó a la acogida y acompañamiento de peregrinos en Tierra Santa durante 14 años.
«Graciela fue un regalo para mí en mi estancia en Tierra Santa. Aunque teníamos como 30 años de diferencia logramos tener una amistad y hermandad muy cercana. Graciela tenía una capacidad grande para escuchar y abrir su corazón cuando se sentía aceptada y querida. Ella sabía adaptarse y acoplarse a las circunstancias que se iban presentando con su serena y callada presencia. Le encantaba estar con las personas y, cuando regresaba de sus tours todos los días con los grupos, me contaba sus aventuras y los retos y alegrías del día» Comentó Mary Monette, Consagrada del Regnum Christi.
El día 24 de septiembre de 2018, habiendo viajado a México por cuestiones de salud, le diagnosticaron cáncer ya muy avanzado.
Vivió en la comunidad de Lomas Anáhuac el tiempo que Dios le concedió hasta el 5 de marzo de 2020 cuando, por deseo suyo, se trasladó a Tlazazalca donde partió a la casa del Padre rodeada de sus hermanos el sábado 21 de marzo de 2020. ¡Descanse en paz!