H. Francisco J. Posada, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, quiero estar en tu presencia hasta el fin de mi vida, quiero ser parte de tu familia porque sé que ahí sí se vive y siente el amor; no es que quiera escapar de mis dificultades, sino que quiero aprender a amar como Tú amas. Te pido que aumentes mi fe para verte realmente presente en mi vida.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 6, 44-51
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: ¨Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ese yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquél que procede de Dios. Ese sí ha visto al Padre.
Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. Este es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida¨.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En las tiendas hay mucha variedad de panes. Integrales, blancos, diversos tipos, tamaños, etc. Ninguno como el que vende Jesús. Cada marca o proveedor propone su producto con todos los beneficios que trae. Así mismo lo hace Jesús, dice que el que coma su pan no morirá y si muere Él lo resucitará, en una palabra, da vida.
A veces, buscando algo, no encontramos lo que necesitábamos y en momentos de verdad providenciales, nos topamos con aquello que necesitábamos. Dios, en su plan maravilloso que tiene para cada uno de nosotros, conoce el momento y la hora en la que nos llamará para que estemos más cerca de su Hijo. Dios nos tiene puesta la mirada y quiere que le respondamos con generosidad. Si Dios fundara una escuela, habría muchísimos alumnos porque Él no solo enseñaría conceptos, cómo leer, matemáticas, etc., sino que educaría a todo el que acudiera a ser persona. Esto significa ser discípulo de Dios; aprendemos a ser personas verdaderamente según su plan que hizo desde toda la eternidad. Al entrar en esta escuela tan especial Jesús nos da la gracia de ser parte de su familia, también, porque Él sabe que el ejemplo y modelo de otros nos ayuda mucho a aprender y poner lo que sabemos en práctica.
Pidámosle al Señor que nos dé la gracia de amar cada día más y aumentar el deseo que tenemos de ser como Él.
«Nadie puede venir a mí si el Padre no lo atrae: Jesús recuerda que incluso los profetas habían predicho esto: Y todos serán instruidos por Dios. Es Dios quien atrae al conocimiento del Hijo. Sin esto, uno no puede conocer a Jesús. Sí, uno puede estudiar, incluso estudiar la Biblia, incluso saber cómo nació, lo que hizo. Pero conocerlo desde dentro, conocer el misterio de Cristo es sólo para aquellos que son atraídos por el Padre.»
(Homilía de S.S. Francisco, 30 de abril de 2020, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Invitar a un desconocido a rezar un padre nuestro por los que se sienten lejos de Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.