El P. John Connor, L.C., es el director general de los Legionarios de Cristo, una congregación religiosa que junto con las consagradas, los laicos consagrados y los laicos, forma parte de la realidad eclesial del Regnum Christi. Con motivo de su visita al territorio del Norte de México en diciembre de 2023, el P. John tuvo la oportunidad de estar en las ciudades de León, en el centro de La Asunta en Aguascalientes y en el centro de retiros de Teotepec en Saltillo. Una ruta que le permitió convivir y celebrar la Navidad y el inicio del año con los legionarios del territorio.
En una conversación para el sitio web de México, el P. John comparte su visión sobre su misión actual, los desafíos que enfrenta la Iglesia y el Regnum Christi, y el papel de los líderes cristianos en el mundo de hoy. A continuación, presentamos algunos extractos de la conversación, que pueden leer completa en el enlace al final del artículo.
La llamada a ser firme y valiente
Respondiendo a lo que le dice al Señor frente a su misión actual, el P. John comenta que el Señor le ha hablado muy claro y sobre todo en este año pasado en sus ejercicios espirituales. «Lo que escuché de Él fue del libro de Josué, cuando el Señor le dice que sea firme y valiente. Creo que es lo que me está pidiendo, y no sólo a mí, también a mis hermanos legionarios, como congregación, y me atrevería a decir que también a todo el Regnum Christi. Esto implica ser firmes y valientes en nuestra vocación de apóstoles, hombres y mujeres del Reino, pues hemos recorrido un periodo de muchas pruebas por lo que seguimos trabajando fuertemente en nuestra preparación y formación para los momentos actuales».
El caminar del Colegio Directivo General
Para el P. John, no hay duda de que comenzar un gobierno nuevo para una organización tan grande y global, tiene sus desafíos y durante una crisis como la pandemia fue aún mayor la exigencia, sin embargo, «ante los retos, todos respondieron con mucha generosidad, disponibilidad y muy buena voluntad, buscando iniciativas para poder reunirnos presencialmente, para conocernos, no solo tener reuniones de trabajo, también para compartir el pan, como decimos. Una bendición particular ha sido el buen entendimiento mutuo de los miembros del colegio, en particular los tres directores generales de las instituciones federadas. Aunque tengamos cada uno nuestro punto de vista, hemos sabido estar abiertos al Espíritu Santo y alinearnos sobre los principios fundamentales. Todos estamos agradecidos con Dios por nuestra vocación al Regnum Christi y convencidos de nuestra misión apostólica de formar apóstoles líderes para la Iglesia, y en ese espíritu deseamos implementar esta forma de gobernar, de manera colegial por el bien de la misión común».
La parábola de los talentos y el concepto de líder
En la Convención Territorial del norte de México surgió el tema de la formación y evangelización de líderes, y en abril del año pasado el P. John compartió una carta a los legionarios abordando este tema. Se le pregunta por qué que la parábola de los talentos ayuda entender el concepto de “líder”.
A esto, el P. John comenta que esta parábola «nos interpela porque comunica la conciencia de que Dios nos ha dado talentos y nos pide respuesta, espera que cada uno los desarrolle, siendo el talento más importante nuestra fe en Jesucristo. En mi opinión un líder es una persona a la que Dios le ha dado talentos de modo extraordinario y espera frutos de esos dones. El hombre con talentos tiene la posibilidad de influir mucho en su campo de pericia y esa influencia puede ser de manera positiva o negativa. En el Regnum Christi tenemos la conciencia de responder a la llamada de Dios y aprovechar los talentos que nos ha dado, por Cristo, por el Reino, por la sociedad, la humanidad y hacer una diferencia por Él».
El principal reto para ayudar a un líder
¿Cuál sería el principal reto que se tiene al ayudar a una persona con talentos para que responda a Dios por los dones recibidos, con amor y generosidad? Para el P. John, la respuesta breve es la humildad. «El mayor reto es ayudarle a ser humilde y reconocer que sus talentos vienen de Dios y no de sí mismo, que Dios merece toda la gloria y alabanza por lo que hace y puede hacer en su vida. Cuando un líder es humilde y reconoce a Dios y a los demás, hace que otros se abran a esa misma gracia, porque el hombre se abre a la humildad».
La entrevista completa al P. John Connor, L.C., la encuentran aquí.