Regnum Christi Internacional

«Con Cristo todo tiene sentido» – Maria Fioretta Bini, laica que asitirá a la Plenaria General

Maria Fioretta Bini, laica que asitirá a la Plenaria General

Maria Fioretta es originaria de Milán, Italia, y desde pequeña conoció el ECYD cuando el Regnum Chrsiti empezó en su ciudad. Ella formó el primer grupo del ECYD con su prima y, desde entonces, su vida se vio envuelta en amistades sinceras, apostolados, formación, hasta llegar a ser parte de los laicos que conforman a la Plenaria General del Regnum Christi, el órgano que asiste al Colegio Directivo General en el ejercicio de su autoridad. ¿Cómo fue que llegó hasta aquí? ¿Qué mensaje tiene ella para todos los jóvenes del Regnum Christi? En la siguiente entrevista que le hicimos a Maria Fioretta te contamos un poco sobre todo esto.

Tu camino hacia el Regnum Christi inició en el ECYD. ¿Qué le dirías tú hoy a un miembro del ECYD sobre tu experiencia de vida en el ECYD? ¿Vale la pena?


Mi camino
en el Regnum Christi nació en el ECYD y en el primer equipo del ECYD en la ciudad de Milán (Italia). El Regnum Christi acababa de iniciar allí, y el equipo lo formábamos solo mi prima y yo. El ECYD me transformó, me cambió la vida y me permitió encontrarme con Cristo, posteriormente con amistades verdaderas que aún sigo teniendo, todos muy radicados en Cristo.

También conocí guías, consagradas del Regnum Christi y legionarios de Cristo que me acompañaron en una etapa difícil de mi adolescencia. Me ayudaron en esa etapa a encontrarme conmigo misma. Todo esto me ayudó a ir formando convicciones y a tomar decisiones que fueron dando sentido a lo que soy ahora. Y esto, sin duda, fue porque Dios estaba en el centro. Yo sí estoy convencida de que el ECYD puede cambiar al mundo porque llega al corazón de los jóvenes, de los adolescentes. Les permite experimentar y vivir el ser amigos, compartir momentos divertidos y también momentos muy profundos de encuentro con Jesús.

Maria Fioretta Bini, laica que asitirá a la Plenaria General
«Como laicos nosotros debemos acompañar a los demás en la vida ordinaria, con nuestro testimonio de vida y con Cristo al centro».
La Convención General señaló que «Vemos importante promover una cultura del acompañamiento». Desde tu perspectiva, ¿qué está faltando en este tema o qué oportunidades ves para mejorar?


Creo que hoy, las personas y
especialmente los jóvenes necesitan de acompañamiento para ayudarles a descubrir quiénes son, para qué están en el mundo, cuál es el objetivo de su vida y cuál es el sentido más profundo de la vida. Muchas veces tenemos la tentación de caminar con el mundo y vivir mucho el “hacer”: hacer mucho apostolado, hacer muchos eventos, el número; entonces vemos la necesidad de contar con muchas personas.

Siempre el número, el hacer, y nos olvidamos que lo básico, lo más importante para todos es el “ser” y el “estar”, y el acompañamiento es esto, el ser guía, amigo, estar al lado de la persona, acompañarlo en su sufrimiento, el saber acompañar el sufrimiento del otro y darle luz, ayudarle a que permita que Dios entre en ese sufrimiento, entrar en las heridas y ayudarlos a que dejen entrar a Jesús.

El Regnum Christi, en su identidad, tiene como algo esencial la dirección espiritual y el acompañamiento. Y esto hay que seguir teniéndolo al centro de nuestras vidas en el Regnum Christi. Y el acompañamiento lo realizan las personas consagradas, pero también como laicos nosotros debemos acompañar a los demás en la vida ordinaria, con nuestro testimonio de vida y con Cristo al centro.

¿Ves que los laicos están teniendo un papel cada vez más protagónico en la toma decisiones en la dirección del Regnum Christi?


Creo que los laicos tienen un rol muy importante en el
Regnum Christi, como un puente. Dentro del Regnum Christi como puente entre las ramas consagradas y, hacia afuera, como puente que ayuda a toda la Federación a estar “en salida”, al mundo del día a día y donde los laicos estamos insertos.

Estamos más cerca de las necesidades de los demás y no solo de las personas con quienes nos relacionamos en el Regnum Christi donde también las ramas consagradas están presentes y conviven, sino de gente fuera del Regnum Christi donde no se habla ni de Dios. Y nosotros los laicos, viviendo nuestra vida ordinaria y con el corazón en las manos de Cristo, podemos ser apóstoles en esos lugares.

El Regnum Christi nos llama a eso: a ser apóstoles de Cristo en la vida diaria. Por esto, la participación de los seis laicos en la Plenaria General es muy importante porque se puede seguir aportando este pedacito de realidad del mundo y de tantas diferencias que representamos según los países en donde estamos. Esto ayuda a tener una mirada hacia afuera y hacia el futuro. Para no quedarnos en ese “búnker” que menciona el Comunicado de la Convención General, solo mirando hacia adentro. Los laicos podemos ayudar a lanzarnos e ir en salida a las necesidades que hay en el mundo. Y yo sí veo que se nos está tomando más en cuenta a los laicos para las decisiones del Regnum Christi.

Maria Fioretta Bini, laica que asitirá a la Plenaria General
«También entre los jóvenes se puede vivir una especie de comunidad de amistades reales y profundas, y el Regnum Christi nos llama también a esto».
En tus palabras, ¿qué mensaje tiene el Regnum Christi para los jóvenes de hoy?


Los jóvenes del
Regnum Christi tenemos un llamado muy específico de ser apóstoles de Dios, para hacer presente su Reino ahí donde estamos.

Ciertamente no es encerrarnos entre nosotros, sino de testimoniar que con Cristo todo tiene sentido, la vida tiene sentido, el sufrimiento tiene sentido, el amor tiene sentido. Hay una necesidad muy grande de personas que estén presentes, escuchen, abracen, acompañen y la juventud tiene toda esa capacidad y misión.

También entre los jóvenes se puede vivir una especie de comunidad de amistades reales y profundas, y el Regnum Christi nos llama también a esto: a ser una comunidad de apóstoles. Jesús nunca envió a un apóstol a vivir su misión solo, por lo menos los envió de dos en dos. Por eso nosotros también debemos vivir nuestra misión en comunidad permitiendo que el Señor esté presente modelando nuestro corazón, acrecentando en nosotros el deseo de santidad.

Que el corazón nunca se detenga de buscar la santidad, en el día a día y no tener miedo porque sabemos que Dios nos está acompañando. Nosotros somos su proyecto más grande y por eso hay que confiar en Él, caminar juntos y buscar la santidad para nosotros y para nuestros amigos. Eso es lo que, creo yo, tiene el Regnum Christi para los jóvenes de hoy.

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