Entre el 13 y 15 de mayo se realizó la primera versión del retiro YIOS en Chile. Se trata de una actividad organizada por universitarios y profesionistas del Regnum Christi dirigido a sus pares: jóvenes católicos del Regnum Christi y de otros movimientos o carismas. “Aprendí a reconocer mi identidad como una hija amadísima de Dios”, comenta Trinidad Henríquez (21), alumna de cuarto año de Literatura y que vivió esta experiencia.
Alrededor de 80 jóvenes de entre 19 y 30 años, provenientes de diversos lugares y movimientos, participaron en esta actividad. “Fue un encuentro con Jesús a rostro descubierto”, afirma Trinidad.
La metodología del retiro YIOS proviene de la sección de jóvenes de España, basado en la Teología del Cuerpo, es decir, las catequesis de San Juan Pablo II sobre el amor humano. El quipo organizador “staff” está conformado por aproximadamente 30 personas, quienes son miembros de las secciones de jóvenes de Las Condes, La Dehesa, Buin y Rancagua guiados y acompañados constantemente por sacerdotes y consagradas. “La teología del cuerpo es una joya que requiere mucha cabeza, pero especialmente oración, así que me quedo con esa tarea”, explica Trinidad.
Durante el retiro YIOS se realizaron diferentes charlas sobre cada uno de los ciclos de la Teología del Cuerpo. En ellas se expuso de manera fiel y cercana los contenidos de la catequesis, con ejemplos de la vida cotidiana y testimonios, con el fin de que los participantes hicieran propia la Teología del Cuerpo. “Fue un fin de semana desafiante y regocijante porque por una parte nos entregaron muy buen material de formación en temas abstractos, que a ratos cuesta comprender, pero al mismo tiempo se creó una atmósfera especial al interior de este grupo de jóvenes que nos juntamos a conocer más a Dios en un tema tan bonito como es la teología del cuerpo”, señala Enzo Rivera (23), egresado de Derecho.
Además, hubo instancias de conversaciones grupales con el fin de decantar y compartir los contenidos expuestos, lo que se combinó con instancias de oración y dinámicas experienciales que promovieron una apertura y disposición de los corazones hacia la Teología del Cuerpo.
En este encuentro se abordaron preguntas existenciales y las personas vivieron una profunda experiencia para encontrar su identidad como hijos de Dios. “Tenía una aproximación a la teología del cuerpo desde la sexualidad y aspectos concretos, pero me di cuenta que tiene un sentido mucho más amplio: es una historia de amor de Dios con cada uno de nosotros, y cómo ese amor se puede multiplicar a través nuestro en distintos ámbitos de relaciones como amorosas, familiares y de amistad”, concluye Enzo.
El próximo retiro se realizará el 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre, cuyas inscripciones se realizarán de manera online.
