Este año la Arquidiócesis de Buenos Aires ha llevado a cabo el primer sínodo de su historia, sobre la sinodalidad, liderado por el Cardenal Mario Aurelio Poli.
Después de varios años de consulta a todo el Pueblo de Dios de Buenos Aires (en que participaron también algunos grupos del Regnum Christi), los más de 200 delegados del sínodo fueron elegidos según los diversos decanatos y vicarías buscando asegurar una representación de todos los sectores y comunidades de la diócesis, de cara a un renovado impulso de evangelización en la ciudad.
Fueron invitados a participar las consagradas del Regnum Christi Maricarmen Rodríguez y Kelly Allen junto al padre Carlos Macías, Legionario de Cristo, por parte de la Vicaría de Vida Consagrada.
Como sinodales, Maricarmen, Kelly y el padre Carlos, han participado, a lo largo de 6 jornadas, en los círculos mínimos y menores del sínodo, junto con los demás delegados de la diócesis de diversas parroquias, movimientos, y áreas de pastoral. La dinámica ha consistido en hacer una lectura orante del documento de trabajo previo a las sesiones sinodales, y luego compartir las reflexiones y propuestas en los círculos asignados por la organización del sínodo. La conclusión de esos encuentros consistía en elaborar alguna propuesta, según el tema de la jornada, que será tomada en cuenta para las prioridades que marcará la diócesis al finalizar el sínodo.
Los temas de las cinco sesiones han sido los siguientes: el marco Evangélico y teológico del sínodo, el acompañamiento a los pobres y sufrientes, la Evangelización, la celebración de la liturgia, y la sinodalidad. Si bien ha sido un camino de enriquecimiento y aprendizaje al conocer y entablar diálogo con tantas realidades diversas de la diócesis, el gran desafío (que nos involucrará a todos los miembros del Regnum Christi y de la diócesis) vendrá con el pos-sínodo, para que este camino sinodal tome forma en la realidad concreta de cada uno de nosotros, según las prioridades que el sínodo marcará, buscando un renovado impulso de Evangelización en toda la ciudad.
“Estamos agradecidos por el don de ser hijos de la Iglesia y poder colaborar con Ella en esta nueva etapa de la diócesis. Invitamos a todos a seguir unidos en la oración por los frutos del Espíritu que sopla, mostrándonos renovados caminos de Evangelización y de la extensión de su Reino”, afirma Kelly Allen, consagrada del Regnum Christi.