El pasado 25 de junio falleció Rogelio Mendiola Moreno, quien fuera integrante de la oficina de la Administración Territorial del Regnum Christi de México y Centroamérica.
“Roger colaboró con nosotros por más de 20 años y además de su trabajo nos regaló su alegría por organizar Misas y eventos, nos compartió su fervor a la Virgen y nos llenó siempre la oficina de flores”, se lee en una comunicación electrónica enviada dando a conocer la noticia.
Roger, como se le conocía, fue un hombre que vivió para fomentar la vida de oración, sacramental y la caridad en las oficinas en las que participó. Organizaba misiones para profesionistas y en diciembre recolectaba ropa, cobijas y juguetes para entregar personalmente a los más pobres de algunos pueblos y colonias.
Él dio testimonio como colaborador responsable de su trabajo, y en la vivencia palpable de su fe católica. Como compromiso personal, se hizo cargo de dos sobrinos a quienes sacó adelante en sus estudios. Y se hacía cargo también de su mamá y papá.
A finales de marzo del presente año murió su mamá, en paz y en su casa. En el mes de junio, lamentablemente, contrajo el COVID-19 que se complicó con la diabetes que padecía y tuvo que ser hospitalizado. Su papá también se contagió y por desgracia falleció hace unos días.
Su testimonio de vida, su obra y el amor que entregó a su familia, a las personas más necesitadas, en su trabajo con la administración territorial y en el Regnum Christi, nos invita a reflexionar sobre ese bien, en ocasiones tan callado, que hace un integrante del Regnum Christi con su testimonio, con su auténtica cercanía. A Rogelio ese ambiente lo alimentó y motivó para hacer el bien en el silencio y la humildad.
A través de este medio expresamos nuestras condolencias a sus demás familiares, los acompañamos con nuestras oraciones y rogamos a Dios por el eterno descanso de Rogelio y sus papás. ¡Que descanse en paz!
