En el cuarto día de la Convención General, los delegados iniciaron la etapa de “actuares” en dinámica de grupos y equipos.
Los actuares trabajados por equipos buscan atender a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo queremos responder como Regnum Christi?
- ¿Qué visualizamos como posibles prioridades apostólicas generales para todo el Regnum Christi en el periodo 2024-2030?
- ¿Eventuales recomendaciones y directrices al gobierno de la Federación Regnum Christi y, si fuese el caso, de los Institutos Federados?
Los actuares por grupos buscan validar y hacer una propuesta consensuada que contenga:
- Una versión consolidada de las valoraciones y recomendaciones de fondo para todo el Regnum Christi.
- Las propuestas de posibles prioridades apostólicas generales.
- Las eventuales recomendaciones y directrices para los órganos de gobierno.
Al mediodía, el P. Riccardo Garzari, L.C., reflexionó en la homilía sobre la necesidad de permanecer unidos a Cristo en el amor. Retomando la primera lectura de la misa del día, profundizó la forma en que los apóstoles discutían algunos temas como la salvación reservada para el pueblo de Israel.
«En ese momento Pedro tuvo un especial llamado de Dios porque había un cambio de horizontes: había que abrirse a las naciones y no solo al pueblo de Israel. Pablo y Bernabé hablaron también de su experiencia. Santiago recoge lo dicho por Pedro y lo refleja también en las Escrituras y ahí surgen actuares. ¿Cómo llegaron a esto? Reflexionaron que Dios y no uno, era el protagonista» (P. Riccardo Garzari, L.C.).
Después de la misa, la Hermana Simona Brambilla, M.C., quien fuera la superiora general de las Misioneras de la Consolata (Italia), y que actualmente se desempeña como secretaria del dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, acompañó a los delegados de la Convención General en la comida.
Nancy Nohrden, directora general de las Consagradas del Regnum Christi, dirigió unas palabras de agradecimiento a la Hermana Simona: “Estamos hablando aquí en la mesa sobre el carisma; sentimos que estamos llamados a hacer presente el misterio de Cristo y esto requiere de una cierta dinámica. Una de estas dinámicas es que primero Cristo reúne a sus discípulos y les revela el amor de su corazón. A lo largo de estos años hemos sentido el amor de Cristo con la presencia de los representantes de la Iglesia entre nosotros, que nos han acompañado, guiado y a veces corregido”.
Por su parte, la Hermana Simona hizo una reflexión sobre la sinodalidad en la Iglesia que implica el diálogo y el vivir en salida:
“Gracias por esta ocasión de un compartir espiritual entre hermanos y hermanas. De lo que he escuchado aquí en la mesa, quiero subrayar algo que me ha llegado al corazón: un caminar juntos y en sinodalidad. En la sinodalidad hay dos aspectos fundamentales que van unidos: la comunión y la comunión en salida. Son dos realidades que se validan mutuamente. La comunión verdadera lleva a salir y la salida lleva a ampliar y profundizar la comunión. Este es mi deseo para toda la Convención, que sea una Convención sinodal, es decir, de comunión y de salida”.
Al final de la tarde, se tuvo una hora eucarística en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y San Felipe Mártir a la que acudieron también algunos miembros del Regnum Christi de la localidad de Roma, y de las comunidades de legionarios de Cristo, consagradas y laicos consagrados de Roma.
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