Durante el fin de semana de Pentecostés, el grupo RC Jóvenes de Francia organizó un evento formativo intensivo sobre la Teología del Cuerpo, doctrina desarrollada por el Papa San Juan Pablo II. Bajo el lema “Niños amados de Dios: heridos, redimidos y llamados a la santidad”, 42 participantes y formadores se reunieron para profundizar en la comprensión de su identidad y vocación cristiana.
El evento, denominado “Yiós”, ofreció un espacio para la reflexión sobre la vocación al amor abordando la forma en que esta se manifiesta tanto en el matrimonio como en la vida consagrada. Durante tres días, los asistentes tuvieron la oportunidad de explorar en profundidad lo que significa ser hijos amados de Dios, reconocer sus heridas por el pecado, su redención en Cristo y su llamado a la santidad.
Testimonios y reflexiones personales
Théophane, uno de los participantes, compartió su experiencia, destacando que llegó al evento con grandes expectativas y se fue con un profundo deseo de vivir el amor según el llamado de Dios. «Este fin de semana de formación fue muy denso y cargado de emociones, especialmente por los encuentros, los testimonios compartidos y las vigilias de adoración», comentó.
Amandine, otra asistente, expresó cómo el evento respondió a sus dudas sobre la percepción de la Iglesia frente a la sexualidad y el cuerpo. «Aprendí que debemos prestar atención a nuestro cuerpo tanto como a nuestra alma», mencionó, añadiendo que la formación le permitió entender la visión de la Iglesia sobre el cuerpo y la sexualidad de una manera más racional y menos emocional.
Un enfoque integral sobre el amor y la vocación
El programa del fin de semana se dividió en dos partes: la primera abordó la creación del hombre desde una perspectiva originaria, histórica y escatológica; la segunda, se centró en la vocación al amor, ya sea a través de la virginidad cristiana o el matrimonio. Los participantes reflexionaron sobre temas fundamentales como la soledad, la unidad y la fecundidad del cuerpo humano, y cómo estas experiencias y significados están integrados en la fe cristiana.
Josuah, quien también participó en la formación, destacó la riqueza de los momentos de comunión y oración «Los formadores nos brindaron una explicación cristiana del amor de Dios y se tomaron el tiempo para responder a nuestras preguntas. Abordamos temas concretos como la castidad, el sacramento del matrimonio y la fecundidad», afirmó.
Un entorno propicio para la reflexión y la comunidad
El evento se llevó a cabo en la Casa Regnum Christi de Méry-sur-Marne, un lugar que proporcionó un ambiente tranquilo y adecuado para la formación. Los asistentes pudieron disfrutar de la capilla, la sala de conferencias, el comedor y las instalaciones deportivas.
Además de las sesiones formativas, hubo tiempo para actividades recreativas y manuales, como modelar cerámica, que ayudaron a los participantes a conectar de manera creativa con las enseñanzas recibidas. «Modelamos un portavelas para representar a Dios que nos modeló por amor, y luego se lo ofrecimos durante un momento de oración», relató Josuah.
Un llamado a profundizar en la fe
El fin de semana dejó una huella profunda en los participantes, muchos de los cuales expresaron su deseo de seguir explorando y profundizando en la Teología del Cuerpo. «Recomendaría a todos participar en esta formación. Salgo de este fin de semana enriquecido espiritualmente y con mis convicciones personales reforzadas», concluyó Josuah.
Este evento no solo proporcionó una comprensión más profunda de la visión de la Iglesia sobre el amor y la sexualidad, sino que también fomentó una comunidad de fe y apoyo entre los participantes, quienes se van con nuevas amistades y un renovado compromiso con su vocación cristiana.
Con información de Regnum Chriti Francia.
