26 de agosto de 2021 – Un vida auténtica junto a Jesús.
H. Vicente Toledo, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Tú eres todo para mí, Señor, soy lo que soy delante de Ti. No soy más porque los hombres me alaban o menos porque me vituperan. Dame la gracia de una vida auténtica, viviendo de cara a Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!”.
Palabra del señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Hipócritas. Una palabra fuerte que usa Jesús y en la que insiste una y otra vez, manifestando la inmensa necesidad del mundo de una coherencia de vida. Vivimos en una sociedad llena de apariencias, aparentar por fuera lo que no es por dentro. Buscando el agrado de los demás, pero por dentro llenos de maldad, de hipocresía; una vida de máscaras.
Al leer este Evangelio podemos reflexionar, ¿me identifico? ¿Resuena algo en mi corazón? ¿Me preocupo más de la opinión de los demás que de mi propia vida? ¿Qué voz escucho más en mi interior, la de Dios o la de los demás? ¿Para quién estoy viviendo, para parecer algo que no soy, para ser lo que los demás quieren que sea o lo que Dios quiere que sea? Soy lo que soy delante de Dios, eso debo buscar ser ante el mundo. Una vida auténtica es a lo que Dios nos ha llamado a cada uno desde nuestra propia realidad.
Estamos llamados al amor. Dios es amor, entonces estamos llamados a vivir con Dios. No puedo ser alguien con Dios y otro totalmente diferente con los demás. Dios no necesita nuestras explicaciones. Él nos conoce más que nosotros mismo, sabe cuáles son las intenciones profundas de nuestro corazón, no busquemos engañarlo. No hay camino más feliz que el de la voluntad de Dios, conocernos, aceptarnos y superarnos es nuestra misión de cada día.
«Que el Señor nos dé la gracia de saber discernir cuándo hay un espíritu que quiere destruirnos con ensañamiento, y cuándo el mismo espíritu quiere consolarnos con las apariencias del mundo, con la vanidad. Pero no olvidemos: cuando hay saña, hay odio, la venganza del diablo derrotado. Así es hasta hoy, en la Iglesia.»
(S.S. Francisco, homilía 11 de marzo de 2020, en santa Marta)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Señor, quiero ser lo que Tú quieres que sea. Propongo cada día buscar una actitud de mi corazón que refleje la autenticidad y la coherencia de vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.