buen pastor

Martes 6 de diciembre – Cuando estoy y no estoy junto a mi pastor

H. Adrián Olvera, L.C.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

 

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

El buen pastor se preocupa por sus ovejas; da su vida por ellas. Y ellas reconocen la voz de su pastor…. Jesús, eres el Buen Pastor y conoces a cada oveja por su nombre. Yo quiero conocerte cada día más, Señor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 18, 12-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda uno solo de estos pequeños».

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Yo también he sido esa oveja por la que has tenido que salir muchas veces.

Irónicamente es en aquellos lugares perdidos en donde te he conocido más profundamente…; en donde te he necesitado y, como siempre, me has encontrado.

Aunque también conozco muy bien a las otras noventa y nueve ovejas. Conozco su felicidad por disfrutar el amor y cuidados de su pastor. No sé cómo pero aun en ese lugar tan privilegiado… me he extraviado, me he perdido… Me he acostumbrado.

Sé que el peor lugar es aquél en el que se está con el cuerpo, pero no con el corazón. Sin embargo, también en ese lugar sales a mi encuentro; me buscas en las profundidades de mí mismo, de mis pensamientos, de la rutina, de mis costumbres. Al final me vuelves a abrazar y tu alegría es cada vez más grande, pues el que yo esté verdaderamente contigo, cuerpo y corazón, es tu mayor querer.

Jesús, gracias por siempre buscarme y llevarme hacia Ti, aun cuando estoy y no estoy… Cuando estoy perdido, y también simplemente cuando te necesito. Dame la gracia de no acostumbrarme ante las manifestaciones más sencillas y las más grandes de tu amor. Dame la gracia de valorar lo que tengo: La fe, la esperanza y el amor, ya que sin esto lo demás no es nada.

«Jesús quiere hacer entender que Dios Padre es el primero en tener una actitud acogedora y misericordiosa hacia los pecadores. Dios tiene esta actitud. En la primera parábola Dios es presentado como un pastor que deja las noventa y nueve ovejas para ir en busca de la que se ha perdido.»

(Homilía de S.S. Francisco, 11 de septiembre de 2016).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

En una actividad de las más cotidianas (comer, manejar, levantarme…) pedir el cuidado de Cristo, mi Buen Pastor,  mediante un padrenuestro, rezándolo sin prisas, tratando de estar verdaderamente en su presencia.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

 

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

 

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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