#TodosSomosMéxico

“La esperanza nace cuando se puede experimentar que no todo está perdido”. Papa Francisco

El 19 de septiembre de 1985, un terremoto sacudió a la Ciudad de México y marcó a más de una generación de mexicanos y sin duda a los miembros de la Comunidad Anáhuac. El mismo día, pero 32 años después, otro gran sismo volvió a cimbrar a la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Oaxaca y Guerrero, entre otros, dejando a miles de personas afectadas y lamentablemente decenas de muertos.

Una vez más la sociedad se unió, como lo ha venido haciendo ante cada desastre y tragedia que han afectado a nuestro México querido. Todos han estado, desde los más jóvenes hasta los más viejos, los que han tomado una caja con despensa, llenado cubetas con escombros para el rescate de víctimas, o izando una bandera entre los escombros o amarrada al cuello.

Al igual que cientos de lugares, la Universidad Anáhuac México, campus norte y campus sur, se ha convertido en centro de acopio desde el pasado martes 19 de septiembre. En ella, la comunidad universitaria, vecinos, empresas y sociedad civil han sumado esfuerzos para ayudar: donando víveres, material y equipo médico y enviando brigadas médicas y psicológicas en las zonas afectadas para los damnificados, preparando comida para voluntarios, brigadistas y o prestando sus automóviles y camiones para llevar la ayuda reunida a los diversos estados afectados.

El 20 de septiembre, un día después del terremoto, desde los dos centros de acopio de la Universidad salieron 12 camiones, con una capacidad de 60 toneladas con víveres, y más de 75 vehículos entre camionetas, coches y motocicletas con equipo de rescate, equipo médico y comida, entre otros, para zonas afectadas de la Ciudad de México, con toneladas de ayuda.

Para el jueves 21 de septiembre, la ayuda se envió con el apoyo de 24 camiones de carga, proporcionados de manera altruista por empresas solidarias que se han sumado, con capacidad de casi 100 toneladas, y decenas de vehículos particulares a Puebla, Estado de México, Ciudad de México y Morelos, que transportaron: víveres, material de limpieza, material de rescate, insumos médicos, medicamentos y botiquines, entre otros.

El viernes 22 de septiembre, continuaron las actividades dentro de los centros de acopio de la Universidad en donde se continuó recibiendo y enviando equipo médico, víveres, productos de limpieza, material ortopédico, medicamentos para diabéticos y material quirúrgico, entre otros a comunidades del Estado de México, Morelos y la Ciudad de México.

Es de destacar la gran cantidad de niños, jóvenes, profesores, administrativos, familias, vecinos y de alumnos de la Anáhuac e incluso de otras universidades que han participado en los centros de acopio, así como de hombres y mujeres que participaron en el mismo terremoto de 1985, quienes volvieron a la Institución para colaborar de nueva cuenta con México.

La Universidad Anáhuac México agradece la ayuda de vecinos, familias, empresas privadas y a toda su comunidad universitaria por sus muestras de apoyo y solidaridad con las víctimas y los miles de damnificados y exhorta a toda la sociedad mexicana a continuar contribuyendo con la ayuda para nuestros hermanos que han perdido a sus seres queridos y patrimonio.

Asimismo, la universidad se une a la pena que embarga a la familia y amigos de la alumna Marisol Isabel Souza Reyes, quien perdió la vida en el edificio que se derrumbó en la colonia Lindavista. Oramos para que el Señor la guarde en su gloria.

De igual modo lamentamos profundamente las pérdidas humanas que este sismo ha provocado, que se suman a las de los temblores de Chiapas y Oaxaca de las últimas semanas. Estamos seguros de que mano con mano todos nosotros como sociedad nos volveremos a poner de pie, porque #TodosSomosMéxico #FuerzaMéxico.

La comunidad Anáhuac y nuestro país nos unimos para ayudar #FuerzaMéxico, a los jóvenes que encabezan la ayuda de los centros de acopio #TodosSomosMéxico.

Desde la Anáhuac impulsamos la ayuda y gritamos ¡Levántate México!

Los corazones de la Anáhuac y nuestra sociedad laten para ayudar a México.

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