auténticos

Sábado 5 de junio de 2021 – Autenticidad, siempre y en todo.

H. Francisco Andrés Jiménez Pinal, L.C.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

 

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Hola, Jesús. Quiero agradecerte por este momento que compartiremos juntos. Te encomiendo mi día para que pueda ver en las cosas ordinarias tu obra de amor y misericordia. Pongo en tus manos mis seres queridos y todas aquellas personas que más necesiten de esta oración. Señor, dame la gracia de escucharte en el Evangelio que leeré para que conociendo tu voluntad pueda servirte y entregarme a Ti.

 

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Marcos 12, 38-44

En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y le decía: “¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de largos rezos. Estos recibirán un castigo muy riguroso”.

En una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza, ha echado todo lo que tenía para vivir”.

Palabra del Señor.

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Jesús en este Evangelio nos llama a ser auténticos y a entregarle todo. En nuestra vida podemos ir viviendo de cara a Dios y de cara al mundo. A veces obedecemos a Dios: cumplimos sus mandamientos, hacemos obras buenas, tenemos una vida sacramental constante, rezamos, etc. Pero otras veces hacemos lo que el mundo nos invita: pensar sólo en nosotros mismos y hacer lo que nos gusta. De hecho, sí que es posible sólo vivir de cara a Dios; pero no pensemos que por nuestras fuerzas vamos a poder lograr esto, sino que necesitamos la ayuda de Dios.

El mundo siempre nos seguirá llamando, pero tengamos en cuenta que sólo al vivir de cara Dios seremos muy felices. Por ello, es importantísimo entregarle todo al Señor. Entregarle nuestros pensamientos, acciones, deseos, pertenencias, incluso mis faltas. Jesús en la cruz nos invita a entregarle todo como aquella mujer que era pobre, pero que, al entregar su vida, se hizo rica en Dios.

«Cuando nos sentimos tentados por el deseo de aparentar y de contabilizar nuestros gestos de altruismo, cuando estamos demasiado interesados en la mirada de los demás pensemos en esta mujer y, —permitidme las palabras— cuando nos pavoneemos, pensemos en esta mujer. Nos hará bien: nos ayudará a despojarnos de lo superfluo para ir a lo que realmente importa, y a permanecer humildes. ¡Que la Virgen María, mujer pobre que se entregó totalmente a Dios, nos sostenga en el propósito de dar al Señor y a los hermanos, no algo nuestro, sino a nosotros mismos, en una ofrenda humilde y generosa!»

(Angelus de S.S. Francisco, 11 de noviembre de 2018).

 

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

 

Propósito

Dado que es importante entregarle a Dios todo lo que soy y tengo, en un momento de oración pondré en las manos de Dios mi familia, pertenencias y a mí mismo para que Dios disponga de ellos y de mí como Él quiera.

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

 

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

 

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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