Lunes 25 de abril de 2022 – «Evangelio y Amor»
Edgar Maldonado, LC
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, abre mis labios y mi boca proclamará tu alabanza.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En otro momento de su vida, después de haber orado a su Padre durante la noche, llamó a los que quiso para que estuvieran a su lado y para enviarlos a proclamar el Evangelio del Reino. Durante tres años han estado a su lado, ahora es el momento de salir y predicar el Evangelio, sea con palabras, sea con el testimonio de vida, pero en todas las cosas, no puede faltar el amor de Cristo el cual nos consuela y nos sostiene con sus promesas “yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” y “el Espíritu vendrá y les recordará todo lo que les he dicho”.
¿Cuál es la actividad apostólica más eficaz para anunciar el Evangelio a toda la creación? En primer lugar, es aquella obra inspirada por el Espíritu del Señor y para cada uno será diferente, sin embargo, existe un fundamento común para el anuncio del Evangelio. Ante todo, haber experimentado en cuerpo y alma la redención de Cristo y su misericordia. ¿Cómo hablar de Él si no lo conocemos? ¿Cómo pretender que otros le amen si nosotros no lo amamos? Evangelizar es anunciar a los demás las maravillas del Señor que nos ha salvado, es decir que el Señor ha intervenido en nuestras vidas y damos testimonio de lo que hemos visto, oído y tocado.
«Una Iglesia en salida hasta los últimos confines exige una conversión misionera constante y permanente. Cuántos santos, cuántas mujeres y hombres de fe nos dan testimonio, nos muestran que es posible y realizable esta apertura ilimitada, esta salida misericordiosa, como impulso urgente del amor y como fruto de su intrínseca lógica de don, de sacrificio y de gratuidad». (S.S. Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Señor, tengo sed. Tú conoces mi sed, sáciame con tu presencia. Señor. Ilumina mis ojos con tus palabras. Señor. Mándame ir a ti y seguiré el sonido de tu voz.
¡Ven!
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Identifica un momento en el cual el Señor haya intervenido en tu vida. Llévalo a la oración, háblalo con tu guía espiritual y descubre cuál es la respuesta de amor más apropiada por lo que Cristo ha hecho por ti.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.