Lunes 4 de julio de 2022 – «Tocó el borde de su manto»

Andrés De la Torre Salazar, LC

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, ayúdame a experimentar tu presencia en esta meditación, a estar consciente de que estoy contigo, verdaderamente estamos juntos en este momento. Señor, toca mi corazón, quédatelo, hazlo tuyo, te lo ofrezco con todas mis miserias. Gracias por venir a mí, gracias por estar aquí.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 9,18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá». Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo, hija! Tu fe te ha curado”. Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: «¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida». Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

En este Evangelio vemos cómo Jesús cura a dos personas a través del tacto. La mujer tocó el manto de Jesús, la niña sanó después de que Jesús le toma la mano. Tocar a Jesús sana, cambia, es Dios tocando al hombre con amor, Dios viniendo hacia el hombre.

Nosotros también podemos tocar a Jesús, lo hacemos en la Eucaristía, en la oración y en nuestro prójimo; lo hacemos cuando amamos y nos sabemos amados por Él. Pide la gracia de tocarlo, de experimentarlo.

«Es necesario salir de nosotros mismos e ir por el camino del hombre para descubrir que las llagas de Jesús son todavía hoy visibles en el cuerpo de los hermanos que tienen hambre, sed, que están desnudos, humillados, esclavizados, que se encuentran en la cárcel y en el hospital. Tocando estas llagas, acariciándolas, es posible adorar al Dios vivo en medio de nosotros. debemos tocar las llagas de Jesús, debemos acariciar las llagas de Jesús. Debemos sanar las llagas de Jesús con ternura. Lo que Jesús nos pide hacer con nuestras obras de misericordia es lo que Tomás había pedido: entrar en las llagas». (S.S. Francisco, Homilía del 3 de julio de 2013).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Durante este día busca tener un tiempo extra de oración, o ir a Misa, o hacer una obra de misericordia, u ofrecer a Cristo tu trabajo. Haz esto con la conciencia de que estás tocando a Cristo, y lo que es más importante, Él te está tocando a ti en tu corazón.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

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