La oración es un encuentro del hombre con Dios, para hablar familiarmente con Dios, conversar como un amigo con Cristo, escoger aquello que quieres, preguntar aquello que deseas. «No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (Santa Teresa de Ávila). La oración no es un encuentro fortuito de dos individuos y ni siquiera un encuentro interesado, sino un encuentro espontáneo, fundado en el amor.
La confesión frecuente, recomendada por la Iglesia, aumenta el justo conocimiento propio y hace crecer la humildad cristiana. Consciente de la necesidad permanente de la conversión del corazón para la realización plena de la voluntad de Dios sobre tu vida, acude periódicamente al sacramento de la reconciliación, haciendo de él un encuentro vital y renovador con Cristo y con la Iglesia.
El propósito de este medio de perseverancia es ayudar al miembro del Regnum Christi a tener un «Encuentro con Cristo», nuestro salvador. A aplicar a su vida lo que se lee y medita en el Evangelio, a analizar la fidelidad personal mediante los compromisos espirituales y apostólicos y a reflexionar sobre un hecho de vida a la luz del Evangelio, para poder llegar a reconocer a Cristo que camina a nuestro lado en nuestra vida diaria.
Una pausa en medio de las ocupaciones cotidianas para dedicarse a la oración y la reflexión personal en un ambiente de serenidad y silencio. El principal objetivo del retiro es el diálogo con Dios mediante la escucha de su Palabra, las meditaciones dirigidas y el examen de la propia vida.
La Hora Eucarística es una oportunidad para el diálogo personal con Cristo, para conocerlo y amarlo más íntimamente, desagraviarle por los propios pecados y por los de los demás, agradecerle su testimonio de entrega y amor y ofrecerle los propios esfuerzos en favor de su Reino.
Esta forma de meditación, casi escenificada y alternada con oraciones, nos ayuda a recordar los sufrimientos de Cristo y a descubrir el misterio del dolor humano en su más alto grado, el pecado humano en su más trágica repercusión, el amor en su expresión más generosa y heroica..