«Dar forma a algo que ya es, no a algo que nos tengamos que inventar» – Asamblea Territorial sobre el borrador del Estatuto General RC en España
“Veníamos a dar un visto bueno a un borrador de estatutos y nos hemos encontrado con nuestros legionarios, con nuestras consagradas y consagrados, con nuestros hermanos laicos” en una experiencia “que ha tratado de dar forma a algo que ya es, no a algo que nos tengamos que inventar”, explica Carmen Fernández analizando la Asamblea Territorial del Regnum Christi y que se ha celebrado entre el 1 y 5 de noviembre pasado.
Ella y Álvaro Abellán son los dos delegados de los laicos de España para la Asamblea General que tendrá lugar en Roma en abril próximo. Álvaro, por su parte, comenta que “cuando nos hemos puesto manos a la obra, nos hemos dado cuenta de que Dios ha estado grande con nosotros, y hemos tenido momentos de profunda alegría y de difícil tensión, pero una tensión sana que nos permite conocer mejor quiénes estamos llamados a ser”.
Carmen explica por qué para ella la Asamblea ha ido muy bien: “Hemos vivido una experiencia espiritual: veníamos a dar un visto bueno a un borrador de estatutos y nos hemos encontrado con nuestros hermanos, con nuestros legionarios, con nuestras consagradas y consagrados, con nuestros hermanos laicos”. Pero ha sido “una experiencia que hay ido más allá, puesto que se ha tratado de “dar forma a algo que ya es, no a algo que nos tengamos que inventar”.
Importancia de la colaboración de cada rama
“Hemos crecido mucho en el conocimiento mutuo de las diferentes ramas, que quizás veníamos con miedos a lo que podía significar este paso adelante”, explica Álvaro. Pero también recuerda lo que se le pedía al Espíritu Santo en la oración al comenzar cada Asamblea: “conocer mejor el don del Regnum Christi para que sea fecundo”, “comprender con la mente y el corazón nuestro carisma”. Para ello, dice Álvaro, “la aportación de cada rama ha sido esencial”. También confiesa que, ante las diferentes visiones de la realidad, vinieron a su cabeza las palabras de Cristo que con fuerza siempre nos recordaba Juan Pablo II “No tengáis miedo”: “Y efectivamente, cuando nos hemos puesto manos a la obra, nos hemos dado cuenta de que Dios ha estado grande con nosotros, porque hemos tenido momentos de profunda alegría, de difícil tensión, pero una tensión sana que nos permite conocer mejor quiénes estamos llamados a ser”.
Carmen ahonda en la importancia de la presencia del Espíritu Santo: “Me siento superada por las circunstancias. Esto es mucho más grande de lo que uno podía imaginar”. Y en esa línea de confianza espera que “Dios nos asista a Álvaro y a mí en la Asamblea en Roma y para el Movimiento”.
Una vivencia más profunda del carisma
Hasta diciembre no se publicarán los resultados de las Asambleas, una vez concluyan todas, según el reglamento que ha regido el funcionamiento de las mismas, pero sí se comparte la experiencia, que es fuerte y de un intenso aprendizaje: “Es muy importante que los delegados de todas las ramas salgamos de aquí a contar la experiencia que hemos vivido de que es posible la renovación, de que es posible una vivencia más profunda y más radical de nuestro carisma, y de que es posible hacerlo juntos”.
Siempre, la comunión
Para los delegados, explica Álvaro, “el reto personal es vivir en primera persona el buscar la voluntad de Dios en este camino. Buscar qué quiere Dios del movimiento Regnum Christi y no anteponer intereses, ideas preconcebidas, prejuicios… Buscar qué espera Dios de nosotros en el Regnum Christi”. Algo que Carmen complementa explicando que también el reto siempre es la comunión entre las ramas: “Siempre, siempre el reto es la comunión, y tenemos que esforzarnos en aportar nuestro granito de arena, y asistirnos de quien de quien realmente nos asiste en todo, que es el Espíritu Santo”, concluye.