Carmen: «Me alejé de la Iglesia pero Cristo se hizo el encontradizo en mi vida»
Madrileña, pero nacida en Houston, Texas, y de padres gaditanos. Carmen actualmente estudia 4º de Relaciones Internacionales y Filosofía, Política y Economía en la Universidad Francisco de Vitoria. Además, está en prácticas en la Fundación Europea Sociedad y Educación desde este septiembre. Y desde 2020, cuenta, por si fuera poco, “ayudo con las redes sociales de la Sección de Ronda”. Lo interesante de su historia es que desde pequeña ha vivido de cerca la fe, aunque en la adolescencia se alejó de Dios, de la Iglesia y “hacía lo posible por alejarme de todo lo que tuviese que ver con el Regnum Christi, pero por familia, amigos o el de Arriba, nunca conseguí desligarme”. Tras una peregrinación a Santiago de Compostela, “Cristo me impulsa a explotar mis fortalezas y a dejar en sus manos mis debilidades, me pide dejarle amar a través de mí”.
He experimentado que, contando mi historia, y dando a conocer cómo es un cristiano del siglo XXI, a muchos se le rompen los esquemas (Carmen).
¿Carmen, cómo conociste el Regnum Christi? ¿Qué fue lo que te enamoró de él?
Conocerlo como tal, desde siempre. Mi padre conoció a los legionarios cuando era un adolescente y comenzó una pequeña comunidad del Regnum Christi en Cádiz. Mis padres se mudaron a Madrid por trabajo una vez se graduaron, y yo he crecido con el Regnum Christi a mi alrededor. Mi madre desde que tengo uso de razón ha trabajado en la UFV, y siempre he ido a colegios del Regnum Christi, primero al Kínder Godwin y después al Everest School Monteclaro e, incluso, estuve en Woodlands Academy, en Irlanda.
Bien entrada en la adolescencia perdí la fe, la religión me empezó a parecer un cuento para niños, no le encontraba el sentido. Hasta hace algo más de 2 años me consideraba atea. Hacía lo posible por alejarme de todo lo que tuviese que ver con el Regnum Christi, pero ya sea por familia, amigos o El de Arriba, nunca conseguí desligarme completamente.
Después de ese viaje le hice la promesa a Dios de que le daría una segunda oportunidad al Regnum Christi, que me involucraría de lleno.
Conocerlo de verdad, mi experiencia de primera mano del Regnum Christi, vino en 2020 recién salidos del confinamiento. Clau, la que entonces era una amiga de la universidad, y ahora se ha convertido en mi ahijada, me propuso hacer el Camino de Santiago con un pequeño grupo de jóvenes del Regnum Christi. Yo, con ganas de comerme el mundo y socializar después de estar tres meses encerrados en casa, y con limitadas opciones de un viaje más emocionante por las medidas COVID, me terminé apuntando. Es la mejor decisión que he tomado nunca, y encima fue a regañadientes y después de mucho trabajo de convencimiento por parte de Clau.
En ese Camino de Santiago conocí a Dios. Le conocí a través de las miradas y el cariño de las personas que me acompañaron, a través de su amor desmesurado, de su caridad. Quedé prendada del Regnum Christi por ellos. Son personas con las que estoy eternamente endeudada, porque me salvaron la vida. Fue un viaje en el que conseguí resolver muchas dudas, y me confesé y comulgué después de años sin hacerlo. Después de ese viaje le hice la promesa a Dios de que le daría una segunda oportunidad al Regnum Christi, que me involucraría de lleno. Empecé en un grupo de Encuentro con Cristo, empecé a ir a las actividades para jóvenes, en definitiva, hice de mi objetivo principal empaparme del Regnum Christi.
¿Carmen, quién es para ti Cristo ahora?
Cristo es en quien descanso, es mi remanso de paz. Me conoce con todo lo que soy: las partes buenas y las malas, las partes sencillas y las complicadas, y me guía en el camino de sentirme a gusto conmigo misma, verme con sus ojos. Es el Amante que me manda pequeños grandes detalles para conquistarme cada día de nuevo.
Cristo me pide estar tranquila, no temer. Me impulsa a explotar mis fortalezas y a dejar en sus manos mis debilidades, me pide dejarle amar a través de mí.
Una vez te encuentras con Dios, tienes dos opciones: quedártelo para ti, o ser su instrumento. El Regnum Christi pone los medios para que sepamos dar ese paso.
¿Carmen, qué te llama la atención del carisma del Regnum Christi?
El Regnum Christi es camino al Cielo, no se queda en que conozcamos a Dios, quiere ayudarnos a crecer en Él. Una vez te encuentras con Dios, tienes dos opciones: quedártelo para ti, o ser su instrumento. El Regnum Christi pone los medios para que sepamos dar ese paso, te ayuda a pasar de ser apóstol en potencia a serlo en acto. Exprime tus mejores cualidades para ponerlas al servicio de Dios.
¿Qué crees que hay en el Regnum Christi para ti?
En el Regnum Christi encuentro aceptación, un abrazo, una sonrisa. En el Regnum Christi encuentro un sentido a mi vida, un lugar donde siento que de la forma concreta en que soy puedo hacer mucho bien.
¿Cómo puedes hacer presente a Cristo a tu alrededor?
Con mi historia, cogiendo la lupa desde donde antes de creer veía las cosas para entender a la gente que sé que sufre por ese vacío, ese ansia por algo más. He experimentado que, contando mi historia, y dando a conocer cómo es un cristiano del siglo XXI, a muchos se les rompen los esquemas. Me gusta pensar que hago presente a Cristo con naturalidad, con la mirada, con la sonrisa, compartiendo mi punto de vista, siendo un cristiano del día a día.
En el Regnum Christi encuentro aceptación, un abrazo, una sonrisa.
¿Cómo ven en tu familia la decisión de entrar a formar parte del Regnum Christi?
Con mucha alegría. Supongo que a mis padres les enorgullece ver que ha sido un paso que he dado yo misma, que he tenido que recorrer un camino propio para llegar a este momento, que no es algo que haya hecho por inercia. Yo sé que mis padres sufrieron bastante cuando dejé de creer, pero también sé que entienden que yo tenía que descubrir las cosas por mí misma.
Mi hermano mayor creo que lo ve como algo que nos une, participar activamente del Regnum Christi ha sido algo que ha transformado nuestra relación. La realidad es que nos acerca a algo mucho más grande que nosotros mismos. Tampoco diría que mi hermana pequeña es alguien que quiere seguir mis pasos, porque yo he cometido muchos errores, pero me gusta pensar que ve en mí la importancia de hacer experiencia personal, que es normal dudar, que vamos a meter mucho la pata, pero siempre hay oportunidades para recapacitar. Para mí, ella es todo un ejemplo de fe, no creo que le cueste ver esas oportunidades.
¿Carmen, qué crees que va a cambiar a partir de ahora en tu vida?
Tengo una vida muy ordinaria: me despierto pronto por la mañana, voy a trabajar, voy a la universidad, estudio, quedo con mis amigos, reservo tiempo para pasar en familia, voy a Encuentro con Cristo los miércoles, a Hora Santa los jueves y a misa los domingos. No creo que mi vida vaya a dejar de ser ordinaria, pero creo que el cambio está en que estoy dispuesta a dejarla ser extraordinaria en lo ordinario.