«No solo es una etapa formativa, sino una ayuda para la persona en general» — Concluye el cursillo de los Colaboradores del Regnum Christi
Del 5 al 27 de agosto, en Santa María Teotepec, se realizó el «Curso de formación inicial» de los Colaboradores del Regnum Christi de México, en medio de un año de incertidumbre debido a la pandemia, un grupo de 27 jóvenes decidieron dar un año como colaboradores del Regnum Christi.
Para poder llevar a cabo el curso en medio de la pandemia, el equipo de formadores integrado por Pablo Beuchat, laico consagrado del Regnum Christi, los padres legionarios de Cristo Ignacio Bello, Manuel Cervantes, Pablo Solís y Alejandro de la Garza, y Daniel Bizzo, desarrolló un plan de medidas sanitarias siguiendo todas las indicaciones del sector salud. La formación impartida en el curso se tuvo que adaptar a las circunstancias actuales y al modo particular en que llevarán a cabo su misión durante este año.
El cursillo se articuló principalmente en torno a la identidad del colaborador. Para ello se dividió en 3 etapas principales:
- Curso introductorio: Introspección, disposiciones interiores y exteriores, autoconocimiento.
- Joven católico: Antropología, catecismo, Biblia, formación humana.
- Apóstol del Reino: Regnum Christi, ECYD, evangelización, oratoria y predicación, vida de sección.
Además, se tuvieron algunos talleres intensivos como el de oración y el de misión del colaborador, y pláticas de mística sobre: la santidad, vocación laical, fugacidad de la vida, preguntas existenciales, la situación del mundo actual, los jóvenes, entre otros temas. Hubo también testimonios de excolaboradores, paseos a la montaña y diversas actividades de convivencia.
Hacia el final del curso se les presentó a los colaboradores el plan de formación continua para el año que estarán sirviendo, que incluye un diplomado de ética empresarial con el Centro VALIA, sesiones de “Formación Regnum Christi”, acompañamiento personalizado, un nuevo sistema evaluativo. Además, se tendrán las tradicionales actividades formativas durante el año: cumbre el primer semestre, ejercicios espirituales de 7 días, convivencia de Navidad, cumbre el segundo semestre y la jornada de discernimiento.
Algunos testimonios de los participantes
“Gracias por esta oportunidad, no solo es una etapa formativa sino una ayuda para la persona en general. Los cursos en sí no sólo eran para aprender y después “predicar” sino también aplicables a nuestra vida. Incluso fueron mejores por el hecho de la pandemia y distancia social. Quedé muy feliz y satisfecho”.
“Fue una experiencia increíble y vivirla con esta generación la hizo todavía mejor. Me llevo nuevas amistades y buenas. Mejoré mucho como persona y en mi espiritualidad. De verdad agradezco la oportunidad de venir”.