«Aquí estoy Señor, Tú me has llamado» – Consagraciones y emisión de votos definitivos en México y Monterrey

México

El sábado 20 de agosto Montse Eguiluz, Thalía Cervantes, Rosy Orozco y Mayte Vidal emitieron sus votos definitivos. La Celebración Eucarística se llevó a cabo en la Capilla de la Universidad Anáhuac Campus Norte. Asistieron las consagradas y laicos consagrados que viven en la Ciudad de México, y algunos familiares y amigos de las cuatro consagradas. El P. Ricardo Sada, L.C presidió la celebración, concelebraron los PP. Walter Barnicki y Evaristo Sada LLCC.

En su homilía, el P. Evaristo mencionó:

«El rito para la consagración de las vírgenes que la Iglesia recoge desde los primeros siglos del cristianismo dice así: “Recibe este anillo, que significa tu sagrada alianza matrimonial con Cristo, conserva intacta la fidelidad a tu Esposo, y nunca olvides que te has entregado al servicio de Cristo y de su cuerpo que es la Iglesia para que seas admitida a las bodas del gozo eterno”. ¡Las bodas del gozo eterno!  ¡Aún nos esperan las nupcias eternas del Cordero! Lo esperamos, ¡cuánto lo esperamos!».

Andrea Infantozzi con sus padres.

Andrea Infantozzi con sus padres.

Monterrey

Andrea María Infantozzi emitió sus votos definitivos en el marco de la fiesta de la Natividad de la Virgen María, en el Centro de formación de Monterrey.

Durante la homilía, el P. Alberto Leal, LC, Vicario del territorio de Monterrey dijo:

«Hace años Andrea escuchó esta palabra del Señor: ‘sígueme’. Al igual que Abraham, el Señor le invitó a salir de su tierra para ir a una nueva tierra junto a Él. Han sido ya varios años de compartir con el Señor esta nueva vida. Desde entonces, empezó entre Andrea y Jesús una historia de amor. Historia de la que sólo ellos dos son testigos y protagonistas. ¡Cuánto bien has podido hacer a tantas personas! ¡Y cuántos más estarán aún en espera de que algún día les lleves la buena nueva del Evangelio! Por eso hoy han querido acompañarte un grupo de alumnas y familias con quien realizas tu apostolado».

Carmen Ramírez, directora territorial de Monterrey recibió sus votos definitivos y le entregó el anillo, símbolo de su entrega total y perpetua al amor de Cristo y de su Iglesia. Por su parte, el P. Alberto Leal, LC, selló esta entrega invocando sobre ella el don del Espíritu Santo.

Ana Laura Ballina, Helen González, Adriana Álvarez, Valeria Martínez y Celina Romero.

Ana Laura Ballina, Helen González, Adriana Álvarez, Valeria Martínez y Celina Romero.

Asimismo, el sábado 27 de agosto se llevó a cabo la ceremonia de consagración de Adriana Álvarez Díaz, Helen González Viau (ambas de Guatemala), Ana Laura Ballina Villaseñor (de Guadalajara), Celina Romero Becerril (de la Ciudad de México) y Valeria Martínez Cavazos (de Monterrey).

Emitieron sus primeros votos temporales después de dos años de candidatado, en la capilla del Centro de Formación de Monterrey. Fueron acompañadas por sus familiares y amigos cercanos, por la comunidad del candidatado y numerosas consagradas y laicos del Movimiento. Se hicieron presentes también las otras jóvenes que iniciaron el candidatado con ellas y habían regresado a sus casas en algún momento.

Ana Laura Ballina con su familia después de la misa de Consagración.

Ana Laura Ballina con su familia después de la misa de Consagración.

La misa fue presidida por el director territorial de Monterrey, el P. Paul Lara, LC y concelebrada por los PP. James Mc Kenna -capellán del Centro de Formación-, David Owen y Demetrio Navarrete, LLCC, así como de dos sacerdotes diocesanos -párrocos del lugar de misiones de verano de las candidatas-, y el P. Fernando Tirado, misionero del Espíritu Santo, que es primo de Celina. Los votos fueron recibidos por Carmen Ramírez, directora territorial de Monterrey de las consagradas.

En la homilía, el P. James recordó a las cinco jóvenes las palabras de San Bernardo: “siguiendo a María, no te equivocarás en el camino”. También agradeció a las familias presentes su “gran acto de fe y confianza en Dios”, y mencionó de manera especial a Manuel y Ticha, padre de Celina y madre de Ana Laura respectivamente, ambos fallecidos durante el segundo año de candidatado.

Valeria Martínez con su mamá.

Valeria Martínez con su mamá.

Celina Romero expresó lo que significó para ella este día:

«Las palabras se quedan cortas, pero para mí el día de mi consagración ha sido uno de los más importantes de mi vida. Un regalo inmerecido. Me siento amada por Dios. Le doy gracias por esta vocación para servir a la Iglesia en el Regnum Christi».

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