Domingo 13 de mayo de 2018 – El llamado a realizar el mayor de todos los signos.
Ascensión del Señor
Nuestra Señora de Fátima
H. Alexis Montiel, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Me toca a mí, de mí depende. Me llama el Señor, una vez más, un día más, cada día, siempre me llama, siempre.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos”.
El Señor Jesús después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
¿Cuánto dolor se bate contra las personas? El hombre una y otra vez regresa al mismo sitio, no busca salir a los demás. Pero soy diferente a todos los hombres porque Tú estás conmigo, me acompañas a los confines de la tierra, pero…
¿A dónde vas? ¿Por qué me dejas de nuevo solo? Ya pasaron cuarenta días de que te asesinaron y pensaba que te habías ido para siempre, que me habías dejado solo…
Comprendo, Señor, tienes que ir de nuevo a tu Padre, a prepararnos un lugar, qué gusto me daría volver a encontrarte, qué gusto me daría el conocer lo que Tú me tienes preparado. Pero mi misión ahora es evangelizar, ir a todos los pueblos que no te han conocido.
Hoy el reto que me pones delante es más difícil que antes. No me hubiera imaginado que en otros lados no te conocieran y veo que hay gente que les hace falta mucho de lo que Tú me has dado en abundancia. No les es tan fácil ir a misa, tienen un trabajo que los consume, no tienen los mismos estudios…
Para eso me dejaste, Señor, para cumplir el milagro más grande que jamás se ha visto, el de un corazón ahogado en los medios de comunicación, la farándula, las redes sociales, el qué dirán; el milagro de un corazón que se ha encerrado en sí mismo; el milagro de hacer que ese corazón, frío y desencarnado, sea capaz de ir a los demás, en cualquier momento o circunstancia, sólo para hacer tu voluntad.
«La Ascensión de Jesús al cielo constituye por eso el final de la misión que el Hijo ha recibido del Padre y el inicio de la continuación de tal misión por parte de la Iglesia. Desde este momento, desde el momento de la Ascensión, de hecho, la presencia de Cristo en el mundo es mediada por sus discípulos, por aquellos que creen en Él y lo anuncian. Esta misión durará hasta el final de la historia y gozará cada día de la asistencia del Señor resucitado, el cual asegura: “Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Y su presencia lleva fortaleza ante las persecuciones, consuelo en las tribulaciones, apoyo en las situaciones de dificultad que encuentran la misión y el anuncio del Evangelio.»
(Homilía de S.S. Francisco, 28 de mayo de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Acompañar a mi familia dejando apagado el celular durante la tarde, para realmente darme a ellos en primer lugar.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.