Domingo 16 de junio de 2019 – El Espíritu de la verdad nos guiará hasta la verdad plena.
Santísima Trinidad
P. Leonardo Garzon, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, ayúdame a estar abierto a la voz de tu Santo Espíritu; dame la garcia de escuchar y hacer tu voluntad con el amor filial de un hijo que se sabe amado por su padre. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
- «Aún tengo muchas cosas que decirles»
No queda mucho tiempo, el Señor debe regresar al Padre y quedan tantas cosas por decir, tantas lecciones que enseñar a los discípulos, tantas dudas que resolver. Pero el Señor, que prometió que nunca nos abandonaría, nos asegura que enviará su Espíritu para que nos guíe y nos instruya.
Dios mismo quiere estar presente en cada instante de nuestras vidas, apoyándonos, guiándonos, dándonos su consejo. Su infinito amor no puede ser expresado en pocas palabras, en unos pocos detalles o actos de amor; el amor de Dios tiene que fluir constante en todo momento, es una fuente que nunca se seca. De aquí que haya «aún muchas cosas por decir», que en otras palabras significa que aún queda mucho amor para dar.
- El Espíritu de verdad nos guiará hasta la verdad plena
El Señor nos conoce y sabe que durante el arduo recorrido de nuestras vidas las dudas y los miedos nos asaltan y, en muchas ocasiones, nos hacen perder el control de nuestra barca. Cuántas veces nos hemos visto azotados por la incertidumbre, por esa batalla interior que se desata dentro de nosotros y no nos deja seguir avanzando, por esos miedos que nos impiden progresar. Es en estos momentos en los que más necesitamos de ayuda; es en el sufrimiento cuando más se requiere de un amigo, de un consejero.
Dios responde a nuestras necesidades. Él mismo envía su Espíritu para que nos guíe, para que camine junto a nosotros por los caminos difíciles de la vida. Nosotros sólo tenemos que dejar guiarnos, tomar su mano y caminar, ¿puede haber una mano más confiable a la cual aferrarse? Nos podemos abandonar ciegamente al Señor, no hay guía más experto, no hay amigo más fiel. Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
«Jesús manifiesta al Padre su amor misericordioso y fiel. La verdad encuentra su plena realización en la persona misma de Jesús, en su modo de vivir y de morir, fruto de su relación con el Padre. Esta existencia como hijos de Dios, Él, resucitado, nos la da también a nosotros enviando al Espíritu Santo, que es Espíritu de verdad, que atestigua a nuestro corazón que Dios es nuestro Padre.»
(Audiencia de S.S. Francisco, 14 de noviembre de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Poner en las manos del Señor todas mis preocupaciones y situaciones a lo largo del día.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.