Domingo 19 de mayo de 2019 – La señal de Dios.
Quinto Domingo de Pascua
H. Alexis Montiel, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Abre mi corazón, Señor, para que pueda volver a escuchar tu palabra.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 31-33. 3435
Cuando Judas salió del cenáculo, Jesús dijo: “Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado; y por este amor reconocerán todos que ustedes son mis discípulos”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
En algunos parques de diversiones uno encuentra los letreros que dicen dónde están los juegos más importantes. Estos letreros, a diferencia de los letreros de tránsito que indican solo la dirección, tienen un dibujo más o menos cercano a lo que el juego representa.
En el Evangelio, Jesús nos pide que seamos como esos letreros, que no solo dicen que se aman, sino que realmente viven el amor, que se manifiesta en las imágenes, en los gestos, en las palabras y, sobre todo, en la escucha a los demás. Es muy triste ver cómo algunos son como letreros de tránsito, y peor aún, letreros de tránsito deficientes, que no indican el verdadero amor, pues dicen amar una cosa, pero realmente aman otra; deficientes porque están cubiertos por árboles que se ponen delante de ellos, árboles de egoísmo; deficientes porque están llenos de grafitis o etiquetas y no manifiestan el amor auténtico, sino que está sustituido por muchos otros objetos.
Seamos letreros que sepan indicar con claridad y con eficiencia ese amor al cual el Señor nos llama a comunicar y pidámosle la gracia de realmente ser capaces de amar.
«Creo que la preocupación surge cuando a nosotros, cristianos, nos abruma pensar que solo podemos ser significativos si somos la masa y si ocupamos todos los espacios. Vosotros sabéis bien que la vida se juega en la capacidad que tengamos de “ser fermento” allí donde nos encontremos y con quien nos encontremos, “aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos”. Porque cristiano no es el que se adhiere a una doctrina, a un templo o a un grupo étnico. Ser cristiano es un encuentro, un encuentro con Jesucristo. Somos cristianos porque hemos sido amados y encontrados, y no gracias al proselitismo. Ser cristianos es reconocerse perdonados, reconocerse llamados a actuar del mismo modo que Dios ha obrado con nosotros, porque “en esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros”.»
(Discurso de S.S. Francisco, 31 de marzo de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Demostrarle amor a uno de mis conocidos con el cual no me he mostrado amable y no he sido un signo del amor de Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.