«Donde está tu tesoro, está tu corazón»
Profesiones religiosas México y Centroamérica
El domingo 11 de agosto, 17 religiosos, renovaron sus votos temporales de pobreza, castidad y obediencia y el H. Santiago Kiehnle, L.C., hizo su profesión perpetua.
Fue el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general de la Legión de Cristo, quien recibió la profesión religiosa de estos jóvenes. La ceremonia se llevó a cabo en una misa solemne celebrada en la capilla de la Universidad Anáhuac México, campus norte.
Fue concelebrada por los padres Ricardo Sada, L.C, director territorial de México y Centroamérica y Alberto Siman, L.C., delegado del director territorial para la vida regliosa, así como 32 sacerdotes Legionarios de Cristo.
El P. Robles-Gil, les dijo en la homilía, que sus votos eran recibidos por Dios con mucho amor. Les habló de la importancia de ser fieles a la vocación recibida, y que ellos están entregando todo lo que son y tienen a Dios, a la Iglesia y a la Legión de Cristo. Además, les recordó que: «donde está tu tesoro, está tu corazón».
De manera simbólica, cada uno de los hermanos llevó personalmente su propia hostia hasta el altar y la depositaron en la patena del celebrante, para ser ofrecida y consagrada conjuntamente con la suya. Los padres del H. Santiago llevaron el copón y las vinajeras.
Al final de la misa, el P. Eduardo les agradeció a los padres de familia por su entrega y sacrificio.
A las profesiones religiosas asistieron familiares y amigos de los nuevos religiosos, apostólicos, novicios, laicos consagrados, consagradas del Regnum Christi y seglares.
El H. Santiago comentó que era un momento especial y que, desde su primera profesión, estuvo seguro que dar su vida a Cristo, era lo que él quería para el resto de su vida.
El H. Alexandre Simões Martins, L.C. de Brasil comentó: «renovar los votos me hace sentir mucha paz, porque voy de la mano de Dios. Mi reto es estar al servicio de Dios y de las personas».
«Para mí Jesús lo es todo. La vía o el camino ha sido mi familia, el Regnum Christi. Lo más importante en la vida son las metas y los proyectos humanos, pero sobre todo preguntarle a Dios qué quiere de ti, qué es lo que quiere que le des, porque en ese darle, está tu plenitud y felicidad. Invitó a preguntarse ¿qué quiere el Señor de ti?», comentó el H. Hiram Samir Galán Jaime, L.C. de Guadalajara.