Encuentro con el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general del Regnum Christi
“Se tiene que notar en nuestra vida que hemos optado por la vida de Cristo, de una forma alegre y atractiva como lo dice el Papa Francisco. Debemos seguir trabajando de forma muy entusiasta por Cristo…”, estas fueron parte de las palabras que pronunció el P. Eduardo Robles-Gil, en el encuentro celebrado en el auditorio del Instituto Cumbres Lomas, en la Ciudad de México este 16 de enero.
El encuentro dio inicio con una misa presidida por el P. Eduardo, y concelebrada por el P. Ricardo Sada, director territorial de México-Centroamérica, y el P. Rodolfo Mayagoitia, director local del Regnum Christi. Asistieron alrededor de 500 personas, entre ellos, consagradas, legionarios, laicos consagrados y miembros del Movimiento que llegaron incluso de ciudades como Querétaro y Toluca para participar.
Al concluir la celebración eucarística, el director general expresó mucha gratitud y alegría de estar con todos los asistentes, incluso compartió con ellos que en 1958 estuvo por primera vez en ese mismo auditorio, participando en un festival cuando cursaba pre-escolar.
Comentó que estaban reunidos porque Dios nos ha hecho entender que Él habita en nosotros, manifestándose en cada uno según su vocación y nos mantiene unidos como parte del Movimiento.
Recordó que cuando decimos: “Venga tu Reino” es porque queremos su presencia en nuestra vida, en la familia, en el trabajo, y que a la vez nosotros debemos llevar a Cristo a todos nuestros ambientes: “Se tiene que notar en nuestra vida que hemos optado por la vida de Cristo, de una forma alegre y atractiva” como lo dice el Papa Francisco. “Trabajar de forma entusiasta por Cristo”, aseguró el P. Eduardo.
Compartió que este año se trabajará mucho en los estatutos, pero que lo más importante es seguir viviendo la misión, vivir la experiencia de Cristo, pues lo esencial en el Movimiento son las personas y esa fuerza transformadora que se vive en las secciones, en las obras; eso es traer a Cristo, traer su reino.
“El momento que se está viviendo debe ser en un ambiente de paciencia y caridad, de esta forma nos mantendremos unidos en este proceso…” resaltó el P. Eduardo, quien de forma clara y paciente respondió todas las preguntas que se le hacían.
Al final de la plática se tuvo la oportunidad de convivir de manera muy fraterna, el frío de esa noche invitaba a tomar un buen café en el lobby del auditorio, con una agradable charla entre toda la familia del Regnum Christi. Realmente se vivió un encuentro entre amigos y hermanos que comparten una misma misión.