«Es indudable que cada uno aporta a la misión que Dios nos ha llamado»
Entrevista al P. Carlos Gutiérrez, LC, al inicio de la misión en el Colegio Directivo del norte de México
El 1° de agosto el P. Carlos Gutiérrez, LC, inició la misión como director territorial de los Legionarios de Cristo del Norte de México y con esto también se integra al Colegio Directivo Territorial del Regnum Christi.
El padre Carlos es originario de Hermosillo, Sonora, y es Ing. Industrial y de Sistemas por el Instituto Tecnológico de Monterrey. Fue colaborador del Regnum Christi en Santiago de Chile e ingresó a la Legión de Cristo en el noviciado de Italia en 1999.
A continuación, ofrecemos una entrevista que realizó la oficina de comunicación de México al padre Carlos con motivo del inicio de funciones en el territorio del norte de México.
¿Quién es el P. Carlos Gutiérrez?
Carlos Gutiérrez es un sacerdote Legionario de Cristo, orgulloso de ser del norte de México, pero con una parte de corazón colombiano por mi tiempo de servicio en aquel hermoso país.
Cristo salió a mi encuentro a través del Regnum Christi y me reveló su amor. A partir de ese momento supe que tenía que corresponderle de alguna manera y Él mismo, dentro de su infinita misericordia, me invitó a ser apóstol desde la vocación sacerdotal.
Desde entonces he caminado en esta gran aventura que me ha traído de regreso a mi país para ponerme al servicio de todo el Regnum Christi en este territorio, especialmente de mis hermanos legionarios de Cristo.
Una cosa más, como buen hermosillense, soy naranjero (equipo de béisbol) de corazón.
¿Cuáles han sido los aprendizajes principales en su paso por el Colegio Directivo del territorio de Colombia- Venezuela?
Han sido muchos los aprendizajes durante ese periodo, pero los resumiría en tres principales:
El primero, la riqueza que tiene cada una de las vocaciones dentro del Regnum Christi. Es indudable que cada uno aporta a la misión que Dios nos ha inspirado en el establecimiento de su Reino a través de la formación de apóstoles.
El segundo, el fruto de la colaboración de todas las personas que conforman el colegio directivo y su equipo de trabajo. Partiendo de la riqueza de las vocaciones, la complementariedad de dones, personalidades, talentos e incluso las limitaciones; nos permite construir una fuerte alianza entre nosotros y con Dios.
No voy a mentir, creo que el arranque de la federación en los distintos territorios no ha sido fácil, comenzando con que nos enfrentamos con dos años muy complicados por la pandemia; pero el deseo genuino de ser una familia espiritual y un mismo cuerpo apostólico va guiando el camino de la mano de Dios.
Por último, uno de los más grandes aprendizajes ha sido sobre la importancia de las aportaciones de los laicos dentro los órganos de gobierno en el Regnum Christi.
Su integración ha sido un reflejo de aquello que viene sonando desde los inicios de este siglo: “es la hora de los laicos”. Tienen mucho que aportar, pero sobre todo un campo de acción inmenso que complementa el trabajo de los religiosos y consagrados.
¿Qué pasó por su mente al recibir su nueva misión?
Fue una verdadera sorpresa, no lo esperaba. Sinceramente creía que seguiría en Colombia y ya no en cargos de gobierno. Pero el Señor tenía otros planes y a Cristo no se le puede decir que no.
Me emociona regresar a México después de tantos años. Siento que en mi último paso por el país le quedé debiendo ya que solo estuve un año.
También pensaba en la responsabilidad que implica servir a este territorio, me preguntaba ¿cómo voy a poder estar presente y cercano en un territorio tan grande y extenso? Sin duda tendré que hacer uso de la comunicación y de los canales digitales, pero también redoblar esfuerzos y aprovechar la colaboración con los demás integrantes del colegio directivo.
¿Cuáles cree que sean los principales retos por trabajar en el Regnum Christi en este territorio?
Aún llevo poco desde que llegué, pero he tenido la oportunidad de charlar con los integrantes del colegio directivo, los equipos de trabajo, algunos legionarios, consagradas del Regnum Christi y laicos consagrados del Regnum Christi, así como miembros de las localidades.
A reserva de como vaya adquiriendo más sensibilidad del territorio, me atrevería a mencionar los siguientes retos:
Seguir impulsando el trabajo de los laicos en las direcciones de la secciones, apostolados y localidades, así como la cultura del acompañamiento que siempre es un reto en todos los lugares en los que me ha tocado servir.
También me atrevo a mencionar la promoción de las diversas vocaciones, es indudable que el número de vocaciones no es el mismo de años pasados, es algo que la Iglesia universal está sufriendo. Pero también es incuestionable que Dios sigue llamando a hombres y mujeres; y nosotros debemos empujar, hacer nuestra labor para mostrarle a los jóvenes la belleza de atender el llamado de Cristo a seguirlo a través de las distintas vocaciones.
Y por último, veo un enorme potencial de evangelización a través de los centros educativos. En el territorio tenemos una gran cantidad de colegios que están realizando una gran labor en la formación de niños y jóvenes. Trabajar en conjunto, localidades del Regnum Christi y centros educativos, para llegar a más familias y transformar la sociedad.
¿Qué importancia juegan las localidades en el cumplimiento de la misión del RC?
¡Es el campo de acción!, es la tierra que se trabaja, es donde se cosechan los frutos, no solo para el Regnum Christi; también para la Iglesia, la sociedad, para nuestro país.
En cada localidad donde se vive la misión del Regnum Christi, se “hace carne” la inspiración que viene de Dios y que nos fue dada a través del carisma. Se respira la comunión, surgen apóstoles y vocaciones.
Por eso, en el Colegio Directivo Territorial estamos enfocados en ayudar a las localidades a llegar a su plenitud, para que el bien se multiplique y Cristo reine en el corazón de los hombres y de la sociedad.
¿Tiene algunas palabras para el padre Paul que termina su gestión como director territorial y como miembro del Colegio Directivo Territorial?
¡Claro! Mi total agradecimiento y admiración por todo el trabajo realizado. Me tocó coincidir con él como compañeros «DT», es un excelente hermano y amigo.
Sé que no ha sido sencillo enfrentar los retos de los últimos años, los cambios y las implementaciones; pero su ejemplo me motiva a dar lo mejor de mí en esta misión. Lo felicito por la misión cumplida y por los equipos de trabajo que formó. Sin duda han hecho un gran bien a la Legión y al Regnum Christi.