«Go Huskies!»: 20° Aniversario del Colegio Himalaya Monterrey
El 8 de marzo el Colegio Himalaya de Monterrey celebró su 20° aniversario. Entrevistamos a Kevin Egan, director del colegio, sobre el significado de este aniversario y los retos que se plantean para la labor educativa en los próximos años. Nos explicó porqué los padres de familia buscan al Himalaya para sus hijos, un colegio que cuenta con 940 alumnos y una lista de espera para admisiones; además del proyecto de construcción de nuevos edificios que estarán terminados para la celebración del 25º aniversario. «Go Huskies!».
¿Qué significa que el Colegio Himalaya cumpla 20 años?
Son 20 años donde se ha pasado de ser un kínder para convertirse hoy en un centro educativo que ofrece hasta 3° de secundaria. Hoy contamos con 940 alumnos y con una lista de espera que nos impresiona y llena de confianza para el futuro.
Celebrar este 20º aniversario es sobre todo una ocasión para dar gracias a Dios y también a las personas –directores, maestros, padres de familia, alumnos, personal administrativo– que a lo largo de estos años han hecho posible el colegio con grande esfuerzo y compromiso personal. Para festejar adecuadamente tuvimos una concelebración Eucarística presidida por el P. Emilio Díaz Torre, LC, director territorial de Monterrey; estuvo también el P. Antonio Herrero, LC, quien fuera director territorial del Regnum Christi y la Legión de Cristo cuando se fundó el colegio. También el P. Alfredo Márquez, LC, delegado del director territorial para los colegios del Movimiento, el P. Patrick McMenamin, LC, que ha sido capellán desde el primer día de la fundación del colegio, y el P. Alberto Leal, LC, que desempeña su labor pastoral actualmente como director de formación del colegio. Invitamos a los 4 directores que han estado al frente del colegio desde su fundación; a los exalumnos, a los papás y a todos los que de algún modo han estado involucrados en este proyecto.
Aprovechamos la ocasión también para inaugurar un nuevo salón de usos múltiples que cuenta con equipo de la más alta tecnología. De hecho, el Himalaya está involucrado en los proyectos de uso de tecnología para la educación que gestiona Apple.
Por la noche del día 4, tuvimos también un cóctel de gala para dar un reconocimiento al patronato, a los bienhechores, a los legionarios y miembros consagrados del Regnum Christi que se han involucrado desde la fundación. También quisimos agradecer a los padres y hermanos que ahora están en otros lugares, algunos en Roma, y que han sido parte importante para la formación integral de nuestros alumnos y sus familias.
¿Qué retos se le plantean al Colegio para los siguientes años?
Los retos que tenemos para los siguientes años son: seguir creciendo en infraestructura, construir el gimnasio del colegio, contar con dos edificios más para poder recibir a unos 1,200 alumnos para el 25° aniversario, y terminar así el proyecto de colegio. El colegio empezó hace 20 años, pero todavía no está terminado en su totalidad el plantel, nos faltan algunos edificios, instalaciones, etc. Como decía al inicio, tenemos una lista de espera muy grande de futuros alumnos, por ello estamos tratando de crear más espacios para acoger esa demanda. De alguna manera estamos experimentando un «boom» y si no damos una respuesta positiva y adecuada a esto, quizás más adelante no tengamos tantos ingresos al colegio.
El Himalaya es un colegio católico en el siglo XXI, en una sociedad tradicionalmente cristiana pero que sufre el fuerte impacto de la secularización… ¿A qué se debe la aceptación del colegio y las solicitudes de admisión?
Yo creo que primero tenemos que comprender bien qué entendemos por «Colegio católico». Normalmente cuando se habla de educación católica lo primero que viene a la mente son los principios y valores de religión. Sin embargo, esto es reductivo. Formación católica significa, sobre todo, formación universal.
La razón por la cual los padres de familia quieren que sus hijos estén aquí, lo podemos percibir, es que, sí, hay principios y valores de religión, una formación espiritual, pero que además hay una búsqueda y una realización de la excelencia en la formación académica, en la formación social y en la formación humana. Y aquí está lo importante: ¡Todo por igual! ¡Todas las dimensiones de la formación son esenciales y deben ser atendidas con igual dedicación!
Hay todo un equipo de personas que atienden todas las columnas de la formación integral. Seguimos el ejemplo de la persona de Cristo que fue una persona integral. Y la formación integral no se logra por simples intuiciones o buenas intenciones, como si dijéramos, «creemos que fue así», sino que lo buscamos sistemáticamente. En el Colegio Himalaya, sistemáticamente, con una metodología de trabajo y de «accountability» de cada formador, cuidamos que cada niño sea formado en las cuatro áreas. Este es el «core» del Himalaya.
Nárranos alguna experiencia que te haya marcado como director del colegio durante estos años…
Hace unos 5 ó 6 años notamos que la gente no traía la camiseta bien puesta, incluso disminuyó mucho el alumnado. La gente no estaba satisfecha ni se sentía parte del colegio. ¿Cómo salimos de esto? Decidimos en primer lugar no estar satisfechos con el status quo, con la pérdida de alumnado, ni echarle la culpa a la competencia (que es muy fuerte), ni a factores externos… Teníamos que tomar conciencia de nuestra aportación como colegio, lo que nos hacía una opción válida para la formación de niños y jóvenes. Yo creo que a veces lo damos por hecho y eso no nos ayuda: tenemos que traer todos la camiseta bien puesta y estar convencidos de nuestra identidad y misión, desde el director hasta el más pequeño niño de kinder, pasando por maestros, asesores espirituales, las secretarias y todo el personal.
Tengo que decir que la asesoría que nos brindó AdvancEd nos ayudó mucho a descubrir nuestras fortalezas y debilidades y a encontrar modos de hacer mejor nuestro trabajo.
Hecho eso, dedicamos mucho tiempo a explicar a los padres de familia el proyecto de fondo del colegio. Les informamos de manera institucional, a través de reuniones, y también a nivel personal, para que puedan involucrarse y así poder hacerlo realidad. Luego había que hacer vibrar a los alumnos con lo que su colegio les ofrece, y eso se contagia. Finalmente pusimos un esmero especial en la promoción del colegio. Trabajamos por asegurar que todos los que pertenecen al Himalaya, sean profesores, padres de familia o alumnos, legionarios y consagradas, sepan porqué están aquí. Que la finalidad de estar aquí es para formarse como hombres y mujeres íntegros. Se forja así una verdadera comunidad educativa, una familia.
Cuando hablas con todos los detalles necesarios para que la gente tome conciencia del porqué y para qué está aquí, puedes salir adelante y crecer. Si además de decirlo lo vas mostrando con hechos, con la participación en eventos como el Torneo de la Amistad y el TAI, con la atención personal a las familias, no sólo se hace creíble, sino que entusiasma. Y lo hicimos, aunque todavía tenemos campo para seguir creciendo y mejorar. Seguramente habrá más problemas en el futuro, pero confío que también saldremos adelante si todos estamos convencidos de nuestro papel en el colegio y estamos dispuestos a buscar con decisión la excelencia y la formación integral.
¿Cómo responden los alumnos y las familias a los compromisos de acción social y las actividades espirituales del colegio?
Todos los viernes por la mañana hay adoración eucarística para las mamás. Durante el año también hay momentos de adoración eucarística para los alumnos. Los maestros y los hermanos legionarios y las consagradas se toman el reto de fomentar la vida sacramental en primera persona. El lunes por la noche hay adoración eucarística para matrimonios y, gracias a Dios, hay mucha asistencia regular. También tenemos un grupo nutrido de mamás que hacen labor social en Mano Amiga La Cima. Tenemos 150 parejas trabajando en el Proyecto Familia y en el programa Recién Casados. Muchos de los alumnos participan también en las misiones de evangelización. Van con familia misionera, junto con sus papás, o al grupo que les corresponda según su edad. No sólo durante Semana Santa, sino a lo largo del año siguen haciendo misiones de evangelización. Y hay más actividades que se podrían mencionar.
Los padres de familia están siempre invitados a participar con los alumnos en las misas de primer viernes de mes y la asistencia es muy buena. Lo que queremos en el Himalaya es que los alumnos tengan una experiencia de Cristo vivo y presente en sus vidas. La doctrina es importante, y se les da, pero primero tienen que conocer a fondo quién es Cristo, su Persona. Porque del conocimiento nace el amor que hace posible el compromiso cristiano, que también tiene sus repercusiones en la vida social.
Kevin, han pasado 20 años del Colegio Himalaya. ¿Dónde están los exalumnos hoy?
Estamos hablando de una 5ª generación que ha salido de 3° de secundaria. Algunos estarán en su 2° ó 3er año de carrera, o a punto de graduarse. Otros están iniciando su carrera y otros pasaron a preparatoria. Sabemos que hay alumnos en el Tecnológico de Monterrey, en el extranjero en el Boston College, hay alumnos que fueron admitidos a Notre Dame (USA). Hay alumnos que están estudiando en Europa, la mayoría de estos en París.
Es un hecho que cuando los jóvenes pasan a la preparatoria o a las universidades suelen regresar a visitarnos y nos comentan que agradecen la exigencia académica que se les ofreció en el colegio, porque les ayuda mucho en sus estudios actuales.