«El Señor hace maravillas cada día» – Geneviève Kra en Costa de Marfil
Geneviève Kra, responsable del equipo de señoras del Regnum Christi en Costa de Marfil, nos comparte su experiencia después del primer cursillo del Regnum Christi en el continente africano.
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El cursillo que tuvimos en Bingerville fue para mí como una hoja de ruta y creo que los demás miembros del Regnum Christi lo percibieron igual. Lo viví como una verdadera preparación a la vida de un laico en el Regnum Christi. La formación que nos dieron a través de exposiciones magistrales y trabajos por equipos fue muy oportuna: Ya habíamos tenido algo de formación sobre qué es el Regnum Christi, pero ahora pudimos ver cómo vivirlo y cómo ponerlo en práctica.
El Regnum Christi es semilla buena en Costa de Marfil. Yo llegué al Movimiento cuando estaba renaciendo. El Señor hace maravillas cada día. Él ha sembrado en el corazón de cada uno de nosotros y en Costa de Marfil una semilla que necesita ser regada. Es verdad que los legionarios nos visitan, pero desearíamos que se quedaran con nosotros para regar esta semilla que el Señor ha sembrado en nosotros y en Costa de Marfil.
Por ahora damos pasos pequeños, pero son pasos seguros. Creo que podemos decir que hemos pasado la etapa del descubrimiento del Regnum Christi y de la consolidación de los miembros que tenemos. Ahora nos toca salir a la misión, vestidos de nuestra túnica de apóstoles. Cristo nos envía a la misión como los 72, de dos en dos, a extender su Reino.Hemos recibido a Cristo mismo y tenemos que compartirlo con los demás. Costa de Marfil necesita una manera nueva de vivir la fe católica. Necesita un cristianismo nuevo y creo sinceramente que el Regnum Christi, al que el Señor nos ha llamado, puede dar un fuerte impulso evangelizador y colaborar activamente en la transformación de la sociedad.
Como dice la escritura, el Señor se encuentra en la briza ligera, es decir, en lo sencillo. Es hora de que, quienes hemos recibido la fe católica en Costa de Marfil, seamos como una mancha de aceite para que el país esté unido y en paz, y para que se extienda en todo el país lo que Cristo nos enseñó: que su Reino es un Reino de Amor.
Yo encontré mi camino en el seno del Regnum Christi. La alegría que siento de ser apóstol de Cristo en el Regnum Christi es desbordante. Todo mi deseo es que Cristo nos toque a cada uno de los miembros del Movimiento en nuestras realidades para que cada uno, donde está y como es, pueda salir a la misión por Cristo. Deseo que cada uno siga a Cristo con sus talentos, potencialidades, competencias y con todo su ser, y que todos los días recargue las baterías en Él.
Jesús dijo: «Yo soy la viña y ustedes los sarmientos». Nos tenemos que abandonar en Él y mirarlo a Él. Tenemos que vivir la plenitud de su vida. En este cursillo, renové mi compromiso de seguirlo y pido su gracia para estar a la altura.