Irene Alemany, la formación de la mujer y de personas consagradas
En sus 39 años de vida consagrada, Irene Alemany ha trabajado en la pastoral juvenil, en colegios, como directora territorial de las Consagradas del Regnum Christi en México y en Colombia-Venezuela. Irene nació en España y actualmente es directora de la comunidad de Medellín (Colombia), asesorando la pastoral de los colegios del Regnum Christi en Colombia, Venezuela y Ecuador, y ofrece también asesoría y dirección espiritual a consagradas y religiosas.
Lo que comenzó como una solicitud puntual de dirección espiritual a una congregación religiosa que pasaba por dificultades, se ha ido convirtiendo en toda una labor de acompañamiento y formación a mujeres consagradas que ha generado una profunda experiencia de Iglesia en la que Irene Alemany ha tenido la oportunidad de aprovechar la experiencia vivida como Consagrada del Regnum Christi para ayudar a otras comunidades brindándoles esperanza, acompañamiento y asesoría.
En esta labor, Irene ha tenido la oportunidad de apoyar con los coloquios diarios durante los ejercicios de mes de otra congregación y ha estado dando direcciones espirituales y formación periódica a distintas religiosas. Actualmente se encuentra impartiendo un curso para superioras de congregaciones religiosas en Medellín.
«Mi labor consiste en ayudar a estas mujeres de Dios a vivir de cara a Dios y a hacer una experiencia de una consagración que tiene un sentido desde lo que Dios les está pidiendo en sus circunstancias concretas. Poder orientarlas desde su carisma particular, dar esperanza y ayudar a vivir de lo esencial, a no confundirnos con las cosas que pasan, sino a quedarnos con aquello por lo que hemos dado toda la vida, sin dejar que el mundo opaque el porqué más profundo de nuestra consagración.
Al compartir experiencia buenas, y no tan buenas, se va a creando una solidaridad y una esperanza de saber que eso pasa en la vida de la Iglesia, pero que Dios está detrás de todo. Te va dando un conocimiento de cómo Dios nos ve, cómo ve a esta Iglesia que es santa y pecadora, y te ayuda también a tener una aspiración más profunda a la santidad, sabiendo que en la medida en que hay un abandono más profundo en Dios, Él lo hace todo».
Irene comparte cinco elementos clave en este apostolado
Escucha: Escuchar al Espíritu Santo para poder ser canal de su gracia en la escucha profunda a las personas.
Acompañamiento: Ayudar a las religiosas a vivir de cara a Dios y a hacer una experiencia de consagración según lo que Él les pide en sus circunstancias concretas.
Formación: Capacitar a la mujer que está detrás del hábito, y reavivar el sentido de su consagración.
Experiencia de Iglesia: Experimentar que la Iglesia es una gran familia en la que nos queremos, complementamos y necesitamos.
Orientarles desde su propio carisma: apreciar el carisma particular de cada congregación en su aporte a la misión común de la Iglesia.