«La elaboración de las constituciones ha sido un proceso de aprendizaje sobre cómo se ejerce la autoridad»

Con motivo del Capítulo General Extraordinario de la Legión de Cristo, y cuatro días después de su comienzo, José Luis Restán, Director editorial de la Cadena COPE, ha entrevistado este lunes 13 de enero al P. Benjamín Clariond, LC. El Portavoz internacional de la Legión de Cristo afirma que el ambiente entre los Padres Capitulares es «de mucha confianza, apertura y libertad de espíritu», y que se nota que «quieren ir a fondo en los temas para luego poder proponer soluciones, y caminos de acción». Afirma que una importante lección de estos años, ha sido «entender que somos un jugador más en el equipo de la Iglesia; que no somos los mejores y que tenemos mucho que aprender», y también algo que aportar a la Iglesia en este momento actual: «formar apóstoles para la nueva evangelización que puedan dialogar con el mundo».

(Para escuchar la entrevista, accede aquí).

José Luis Restán: ¿Qué clima se respira entre los Padres Capitulares, y qué sensaciones se tienen después de haber recorrido este pequeño primer tramo del camino?

P. Benjamín Clariond, L.C.: Pues mira, realmente el ambiente que hay entre los padres es de mucha confianza, es de mucha apertura, y también de  mucha libertad de espíritu para poder expresar opiniones, sentires, pareceres, y se les ve conviviendo hablando en las comidas, y también en las sesiones de trabajo, y poniendo sobre la mesa las inquietudes personales pero también y las inquietudes y las opiniones  de las personas a las que ellos representan de los diferentes territorios de la congregación.

Se nota un gran deseo de analizar la congregación, de analizar sus fragilidades, sus fortalezas. Y también muy conscientes de los dos puntos que el Papa ha marcado para el Capítulo General, que son la aprobación de las nuevas constituciones y la elección del nuevo gobierno. Estamos muy focalizados en esos puntos pero también atendiendo, revisando, haciendo un examen de conciencia sobre los puntos que surgieron de la visita apostólica hecha por cinco obispos, que concluyó en el año 2010, y que ha desembocado en este camino de renovación y purificación en el que hemos ido caminando de la mano del Delegado Pontificio por mandato de Benedicto XVI y luego del papa Francisco.

JLR: Ahora entramos en esos dos aspectos que lógicamente focalizan el capítulo: constituciones y nuevo gobierno general. Pero me ha llamado la atención precisamente, de la homilía del Cardenal De Paolis en la apertura del Capítulo, una frase que decía que en el momento más trágico de la historia de la Legión, el Papa –en aquel momento Benedicto XVI-, confió en la capacidad de renovación y en la fidelidad de la inmensa mayoría de los legionarios de Cristo. Han pasado años desde aquello: ¿Qué balance provisional –evidentemente que el Capítulo lo tendrá que hacer- podemos hacer de este recorrido?

PBC: Qué bueno que mencionas ese comunicado del primero de mayo de 2010, que daba un juicio muy duro, fuerte y claro sobre el fundador y sobre algunas de las consecuencias que el fundador tuvo en la vida de la congregación. Pero también si ese comunicado mira al pasado, el hecho de que el papa Benedicto haya querido nombrar un delegado es una señal de futuro que nos invita a recorrer un camino, y la Iglesia no nos va a invitar a recorrer un camino que no va a llegar a ninguna parte.

Entonces, el Papa bien informado, conociendo todos los detalles, después de que visitadores hablaron con más de 1000 legionarios, tomó la decisión de decir: aquí hay algo, un don para la Iglesia a pesar de la historia difícil, y queremos sacarla del túnel –como decía en una entrevista el mismo Cardenal-.

Y yo creo que hay una cosa muy importante, que a mí me ha hecho pensar mucho estos años. Y es que, en un momento dado, como en toda familia, hay un padre y una madre. Cuando el padre falla, -lo que pasó con nuestro fundador, un padre roto- pues ha venido nuestra madre la Iglesia a abrazarnos, a levantarnos, a recogernos… y, como en muchas familias, la madre acoge a los hijos y los saca adelante a veces con mucho sacrificio, con mucho empeño, con muchas lágrimas. Es un poco la experiencia de la maternidad de la Iglesia: la firmeza y al mismo tiempo ese cariño con el que nos ha ido tratando para ayudarnos a descubrir nuestros los fallos y, al mismo tiempo, para ir a poner remedio a todo ello, y salir al paso de quien haya podido sufrir por la vida del fundador o por las consecuencias que ésta haya tenido. Han sido años intensos.

JLR: Eso lo sabemos y lo hemos ido siguiendo. Claro que sí. Hablamos de esos dos focos que nos señalabas al principio: no sé si puedes avanzarnos algo de cómo está ese trabajo. También es verdad y hay que subrayar que las leyes no son procesos automáticos: luego las personas tienen que vivirlas. Pero tiene que haber un espíritu, un tono. ¿Cómo está esa polaridad entre el tono, el espíritu, y cómo se plasma en la ley?

PBC: Una cosa importante es que el camino de la elaboración de las constituciones no ha sido sólo técnico, porque hubiese bastado una semana de cuatro canónicos encerrados en un aula y nos sacan unas nuevas constituciones. Ha sido un proceso de aprendizaje de cómo se ejerce la autoridad para que esté ayudada por consejos y, al mismo tiempo, que ese consejo sirva un poco de contrapeso para que no haya arbitrariedad en el ejercicio de la autoridad. De la formación, y de diferentes aspectos que nos han ido señalado.

Entonces: el camino de las Constituciones es, por una parte, un camino interior y, al mismo tiempo, ese camino técnico. Las constituciones nuestras –las que son aún vigentes- llevan muchísimos números y muchísimas normas muy detalladas que le dan poca flexibilidad. La Iglesia nos ha dicho: No. Vamos a los principios, como se hace en todas las congregaciones religiosas. Y entonces se dan principios que le dan una gran solidez y, al mismo tiempo, una gran flexibilidad –porque no es lo mismo la aplicación que se podría dar en España, que en las Filipinas, que en Corea del Sur, que en Brasil, pero los principios son los mismos. La identidad se mantiene-. Y esa identidad –ése es el carisma- viene protegido y promovido precisamente con las constituciones.

Es un proceso de diálogo y participación. Todos los legionarios hemos tenido la oportunidad de hablar, de decir nuestras opiniones. Y luego hay un texto que aprobó el Cardenal De Paolis, que mandó para que se viera en los diferentes territorios, que se ha recogido una vez más, y ahora este es el texto que van a revisar los padres capitulares para presentarlos al Papa Francisco su aprobación ulterior.

JLR: El otro aspecto es el nuevo Gobierno General que lógicamente tiene que asumir ya la normalidad del camino de la Legión de Cristo, porque hemos estado en un periodo en el que el Papa ha indicado un delegado personal suyo que ha realizado esa función de maternidad a la que te referías, pero lo lógico es que ahora –y lo sano, y lo bueno- es que sean los propios legionarios los que tomen las riendas.

PBC: Es correcto. Sí, termina el mandato del delegado Pontificio con la conclusión del Capítulo, y vuelven las cosas a la normalidad -con superiores elegidos por el Capítulo General- según las disposiciones que nos vaya manifestando el delegado y que están recogidas en las constituciones. Pero ese proceso de la elección yo creo que ocurrirá a finales de este mes porque lo primero es poder afrontar temas, discutir, que todos los padres se puedan conocer… Y que estén bien claros los temas fundamentales. No tenemos prisa por tener ya un gobierno nuevo, porque primero tenemos que poner los puntos sobre las íes, quizás empezar el trabajo de las constituciones… Y luego se procede a la elección. Es el mismo capítulo el que va determinando su calendario, y podría ajustar: hacerlo un poco antes, un poco después… Pero es interesante e importante saber que los padres capitulares no tienen tanta prisa, quieren ir a fondo en los temas para luego poder proponer soluciones, para poder proponer caminos de acción, y es parte importante de la renovación para escuchar al Espíritu Santo.

JLR: Claro que sí. La verdad es que los que tenemos prisa somos siempre los periodistas… Y eso lo sabes tú bien como colega. Una última pregunta. Metidos como estáis, lógicamente, en la dinámica interna, la experiencia que se ha vivido – dura, difícil- de estos años, también esperanzada. Mirando al futuro, me imagino que también habrá espacio para mirar al momento que vive la Iglesia, al momento que vive nuestro mundo en este punto de la historia, y decir: bueno, la Legión de Cristo, ahora, que saldrá regenerada y fortalecida, ¿qué va a aportar a ese momento de la Iglesia y del mundo?

PBC: Yo creo que una de las cosas más importantes es la actitud con la que vamos, o con la que queremos afrontar el futuro. Por una parte, quizás en algunos momentos de nuestra historia, hemos tenido actitudes un poco arrogantes, o actitudes creyéndonos un poco superiores a los demás. Y quizás por eso también en algunos momentos no nos hemos integrado plenamente en la vida de la iglesia local. Pero ahora hemos entendido, al ver el cariño maternal de la Iglesia, el apoyo de tantos obispos, sacerdotes, amigos… que somos un jugador más en el equipo de la Iglesia; no somos los mejores, tenemos mucho que aprender y también podemos aportar algo. Yo creo que por un lado esa ha sido una gran lección.

Y por otro, también, ese deseo de ayudar a formar apóstoles para la Iglesia es algo de lo que nosotros queremos, creemos, es parte de nuestra aportación a la Iglesia: ese querer formar apóstoles para la nueva evangelización que puedan dialogar con el mundo.Creo que esa va a ser una de las grandes cosas que van a salir de este Capítulo, pero, de nuevo, no estoy yo en condiciones para poder determinar lo que ellos van a decir… Es lo que yo me imagino.

JLR: Pues te agradecemos muchísimo. P. Benjamín Clariond, que hayas querido compartir con los oyentes del espejo, en COPE, y con todos nuestros oyentes en España, el pulso, ello corazón que en estos momentos guía el Capítulo general Extraordinario de la Legión de Cristo. Un fuerte abrazo desde Madrid. Tendremos ocasión de seguir tomando el pulso a este gran evento. Muchísimas gracias, un abrazo

PBC: Gracias José Luis, que Dios te bendiga, y te pido oraciones por el buen éxito de este Capítulo

JLR: Contad con ellas, un abrazo.

Web para seguir el día a día del Capítulo General Extraordinario: aquí.

Comparte: