Lunes 14 de diciembre – Anunciar el Evangelio trae persecución.
Hoy hay mucha persecución, ¡existe la pena de muerte o la cárcel por tener el Evangelio en casa, por enseñar el Catecismo en muchos sitios! Me decía un católico de estos países que ellos nos pueden rezar juntos.
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, qué fácilmente me dejo envolver en lo pasajero y transitorio, y en vez de aprovechar el tiempo del Adviento para preparar mi corazón para la Navidad, lo lleno de banales preocupaciones. Confío que esta oración me ayude a reconducir mi camino, que por tu misericordia me desprenda de todo lo creado, sobre todo de mí mismo, para que nada me preocupe, sino sólo tu gloria y tu servicio.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 21, 23-27
En aquellos días, mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: «¿Con qué derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?»
Jesús les respondió: «Yo también les voy a hacer una pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo o de la tierra?» Ellos pensaron para sus adentros: «Si decimos que del cielo, él nos va a decir: ‘Entonces ¿Por qué no le creyeron?’ Si decimos que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen a Juan por un profeta». Entonces respondieron: «No lo sabemos». Jesús les replicó: «Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago lo que hago».
Palabra del Señor.
Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa).
Todas las personas que el Espíritu Santo elige para decir la verdad al Pueblo de Dios sufren persecuciones. Y Jesús es precisamente el modelo, el icono. Ha tomado sobre Él todas las persecuciones de su Pueblo. Y todavía hoy los cristianos son perseguidos. Me atrevo a decir que quizás hay igual o más mártires ahora que en los primeros tiempos, porque a esta sociedad mundana, a esta sociedad algo tranquila, que no quiere problemas, le dicen la verdad, anuncian a Jesucristo.
Hoy hay mucha persecución, ¡existe la pena de muerte o la cárcel por tener el Evangelio en casa, por enseñar el Catecismo en muchos sitios! Me decía un católico de estos países que ellos no pueden rezar juntos. ¡Está prohibido! Sólo pueden rezar solos y escondidos. Pero los que quieren celebrar la Eucaristía ¿cómo hacen? Hacen una fiesta de cumpleaños, simulan celebrar un cumpleaños y allí celebran la Eucaristía, antes de la fiesta. Y -¡ha sucedido!- que cuando ven que llegan los policías, enseguida esconden todo y ‘Felicidades, felicidades. ¡Muchas felicidades’, y continúan con la fiesta. Después, cuando se van, terminan la Eucaristía. Así deben hacer, porque está prohibido rezar juntos. ¡Hoy! Y esta historia de persecuciones es el camino del Señor, es el camino de los que siguen al Señor. Pero, al final, termina siempre como el Señor: ¡con una Resurrección, pero pasando por la Cruz! (Cf Homilía de S.S. Francisco, 4 de abril de 2014, en Santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
En la siguiente reunión social o familiar, con valentía y decisión, sin miedo al qué dirán, voy hacer algún comentario sobre el sentido cristiano de la Navidad.