Lunes 17 de enero de 2022 – «Los amigos del novio»
César A. Hernández M., LC
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, hazme fiel a tu amistad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 2, 18-22
En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». Jesús les contestó: «¿Es que pueden ayunar los amigos del novio mientras está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán». Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado, porque la pieza tira del manto -lo nuevo de lo viejo- y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús, desde su corazón, nos revela una verdad muy grande, una que debe cambiar toda la perspectiva que tenemos sobre nuestra condición de bautizados: soy su amigo.
Jesús llama a sus discípulos “los amigos del novio”, es decir sus amigos. Cada bautizado es un discípulo de Jesús y así un amigo. Todo discípulo está llamado a vivir en una amistad real y cercana con Jesús; disfrutando de su amor, de su compañía, de su presencia.
El verdadero apóstol sólo nace de una amistad íntima, real y constante con Cristo, el amigo que nunca falla y jamás abandona.
«La amistad es un regalo de la vida y un don de Dios. Los amigos fieles, que están a nuestro lado en los momentos duros, son un reflejo del cariño del Señor, de su consuelo y de su presencia amable» (S.S. Francisco, Tuit del 30 de julio de 2020).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hacer un gesto concreto con mi familia, durante el día, que demuestre mi amistad con Jesús.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.