Lunes 27 de noviembre – ¿Qué le puedo dar al que todo lo tiene?
H. Jesús Salazar Brenes, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, vengo a tu presencia en este nuevo día. Ayúdame a estar en silencio para escuchar tu voz y saber lo que quieres de mí. Y concédeme la gracia de cumplir tu Voluntad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Quizá ésta es mi pregunta al pensar las maravillas que Dios ha hecho en mi vida y, por qué no, también todas las dificultades que he tenido.
Jesús hoy nos pone dos ejemplos, un rico y una viuda, pero aquí el Señor no le presta tanta importancia a cuánto dan, sino a cómo dan. Sus actitudes del corazón no pasan desapercibidas ante el Señor.
Perfectamente la viuda se pudo guardar una de las monedas ¿Quién se iba a dar cuenta? Tal vez el rico pudo ayudar con sus recursos a un pobre en secreto ¿Quién lo iba a notar?
Cada uno de nosotros es «la viuda y el rico» al mismo tiempo. En nuestra mano tenemos la oportunidad para darlo todo, o dar lo que nos sobra.
El Señor lo tiene todo, pero hay algo que necesita, nuestro sí a Él. María dio un sí rotundo y le entregó al Señor toda su existencia y «dichosa la han llamado todas las generaciones».
¿Le vamos a dar hoy lo que nos pide?
«La viuda de este pasaje del Evangelio, que Jesús nos muestra, era una viuda que tenía su única esperanza en el Señor. Y Jesús, mientras observaba a los que echaban donativos en el templo, vio que ésta había lanzado sólo dos pequeñas monedas y dijo: “Esa pobre viuda ha echado más que todos porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad ha echado todo lo que tenía para vivir”.»
(Homilía de S.S. Francisco, 23 de noviembre de 2015, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy me desprenderé de algo que me cueste y lo regalaré a alguien que lo necesite.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.