Martes 19 de mayo de 2020 – ¿Comprendes los planes de Dios?
H. César Adrián Hernández Morales, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Dame la gracia, Señor, de preparar mi corazón para recibir tu Espíritu y que crezca mi fe.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 16, 5-11
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Me voy ya al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’ Es que su corazón se ha llenado de tristeza porque les he dicho estas cosas. Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Consolador; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré.
Y cuando él venga, establecerá la culpabilidad del mundo en materia de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque ellos no han creído en mí; de justicia, porque me voy al Padre y ya no me verán ustedes; de juicio, porque el príncipe de este mundo ya está condenado”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Los discípulos no entendían lo que Jesús les estaba diciendo. No entendían sus designios, sus planes. Él les dice que es mejor que Él se vaya, que suba al Padre, pero ellos no comprenden lo que les está diciendo.
Los discípulos se entristecen ante la perspectiva de perder a Jesús. Ellos lo aman, lo quieren como a su amigo más íntimo. Su amor por Jesús es sincero. Es verdad que el amor que le tienen es limitado, tiene defectos, pero es real. Sin embargo, les falta una mayor fe y confianza en Jesús. Ellos han visto sus milagros, sus curaciones, sus prodigios y aun así les cuesta concebir la idea de un Jesús dispuesto a cumplir, en todo, la voluntad del Padre.
Ellos todavía no comprenden los planes de Jesús. Siguen pensando en términos muy humanos. Jesús lo sabe, y les tiene paciencia. Él les comunica sus planes aun cuando quizás ellos no los entiendan. Por eso Él tiene que subir al Padre para poder enviarles su Espíritu de manera que la fe y el entendimiento de sus discípulos se vean incrementados y fortalecidos.
«No os canséis nunca de seguir los caminos que el Espíritu del Señor Resucitado pone ante vosotros. Qué no os frene ningún miedo de lo nuevo y que vuestro paso no aminore por las dificultades que son inevitables en el camino de la evangelización. ¡Cuando se es discípulo misionero, nunca puede decaer el entusiasmo! Qué en la fatiga os sostenga, la oración dirigida al Espíritu Santo, que es el Consolador; en la debilidad, sentid la fuerza de la comunidad, que nunca permite ser abandonado a su suerte.»
(Discurso de S.S. Francisco, 18 de noviembre de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Pedir a Jesús, en una comunión espiritual, que aumente mi fe y envía su Espíritu sobre mí.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.