Martes 9 de noviembre de 2021 – «Tener el corazón agradecido como Jesús»

H. Diego López González, LC

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

 

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Espíritu Santo te pido humildemente me inundes con ese mismo amor con que el Padre ama al Hijo, y el Hijo al Padre. Ayúdame a contemplar y participar de este amor que es el origen y la meta de mi vida. Espíritu Santo, yo no sé cómo rezar, pero Tú puedes orar en mí, y glorificar e interceder por todas las necesidades de la humanidad. Amén.

 

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «En seguida, ven y ponte a la mesa?». ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú?». ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

Palabra del Señor.

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

A simple vista podríamos pensar que Jesús nos está invitando a tener una visión del mundo basada en el deber, en la justicia sin amor, contraria al agradecimiento ¿Por qué tiene un empresario que agradecer o reconocer el buen trabajo a sus empleados? ¿No se supone que hacen lo que deben hacer? Entonces, ¿Por qué tendría Cristo que agradecer la fe de sus discípulos en Él? ¿No es lo que deben hacer como discípulos? ¿Por qué tendría Dios que estar contento y agradecido cuando convertimos nuestro corazón y nos entregamos a Él si esto es nuestro deber como criaturas e hijos?

Sin embargo, esta actitud no es la que encontramos en Cristo en el Evangelio. El Maestro está siempre reconociendo y agradeciendo la fe de sus discípulos en Él. Vemos que Jesús mira el mundo y a las personas desde una mirada de amor y agradecimiento por todo.

¿Cuál es entonces la enseñanza de esta parábola? No puede ser que no seamos agradecidos con lo que las personas hacen cuando se trata de sus deberes. Más bien, la enseñanza está dirigida a tener una mirada y actitud de agradecimiento con todo lo que pasa a nuestro alrededor, porque Aquel al que le debemos todo, y al que no podemos dar más de lo que hemos recibido, es agradecido con lo poco que recibe de nosotros siempre que lo hagamos por amor y libremente. Esta es la enseñanza, tener un corazón agradecido como el de Jesús.

 

«Cuando alguien nos ofrece un servicio, no debemos pensar que todo nos es debido. No, muchos servicios se realizan de forma gratuita. Pensad en el voluntariado, que es una de las mejores cosas que tiene la sociedad italiana. Los voluntarios… ¡Y cuántos de ellos dejaron sus vidas en esta pandemia! Se hace por amor, simplemente por servicio. La gratitud, el reconocimiento, es en primer lugar una señal de buenos modales, pero también es una característica distintiva del cristiano. Es un simple pero genuino signo del reino de Dios, que es el reino del amor gratuito y generoso». (S.S. Francisco, Angelus, 28 de junio de 2020).

 

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

 

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Sigamos el ejemplo de Jesús y seamos agradecidos con todos y por todo durante el día de hoy. Así formaremos una mirada optimista del mundo que llenará nuestro corazón de alegría.

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.