católico es ser valiente

Miércoles 19 de septiembre de 2018 – Un católico se parece a Cristo.

H. Alejandro Bustos, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús mío, dame la gracia de parecer más a Ti, de ser un auténtico cristiano.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza y se gritan los unos a los otros:
‘Tocamos la flauta y no han bailado, cantamos canciones tristes y no han llorado’.
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron:  ‘Ése está endemoniado’. Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Este hombre es un glotón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores’. Pero sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen”.
Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

El Evangelio de hoy nos lanza una invitación, más aún, un reto: parecernos a Cristo. Él mismo lo dice, ¿con quién compararé esta generación de hombres? ¿A quién se parecen? La respuesta no es fácil, pues el Evangelio, Cristo y el ser católico es para valientes. Hagámonos la pregunta, ¿me parezco a Cristo? ¿O me parezco cada vez más al espíritu del mundo?

La posible respuesta es la relación de autenticidad que existe en mi vida entre quién soy y lo que hago, pues mi identidad de católico no se borra nunca; la puedo opacar y dejar de lado, pero siempre mi conciencia puede reclamarme: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis.»

Optar por Cristo, parecernos a Él no es fácil, pero sin duda nos hará ser felices, plenos, santos.

«Esta es la ortodoxia de esta gente que cierra el corazón a las novedades de Dios, al Espíritu Santo. Esta gente no sabe discernir las señales de los tiempos. Quieren una Iglesia, querían eso, una sinagoga, una Iglesia cerrada rígida, no abierta a las novedades de Dios. El otro comportamiento, el de los discípulos, de los apóstoles, es un comportamiento de libertad, la libertad de los hijos de Dios. Tienen resistencias al inicio. Pero esto no solo es humano, es una garantía de que no se dejen engañar por cualquier cosa y después con la oración y el discernimiento encuentran el camino. Porque siempre habrá resistencias al Espíritu Santo, siempre, hasta el fin del mundo»
(Homilía de S.S. Francisco, 24 de abril de 2018).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, para parecernos más a Cristo, imitemos una actitud o una reacción que Él mismo tendría con aquel que más nos cueste tratar en el día a día.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Comparte: