Miércoles 2 de marzo – ¿Realmente es una ventaja cumplir la ley de Dios?

Dichoso el hombre que no sigue los consejos de los malvados y que encuentra su alegría en la ley de Dios.

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Dios mío, creo en Ti y confío en tu misericordia. Reconozco tu grandeza, tu perdón. Mi vida toda está llena de tus bondades. Quiero postrarme ante Ti en esta oración y escucharte como una verdadera criatura, como un hijo redimido que sabe que tu ley es la del amor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-19

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No crean que he venido a abolir la ley o a los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley.

Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos».

Palabra del Señor.

Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa)

¿Qué ventaja hemos recibido por cumplir los mandamientos de Dios, mientras que los ‘soberbios’ aun haciendo el mal, se multiplican y, aun provocando a Dios quedan impunes?

Muchas veces vemos esto: la gente mala, la gente que hace el mal parece que en la vida le va bien: son felices, tienen lo que quieren, no les falta nada. ¿Por qué a este que es un descarado a quien no le importa ni Dios ni los otros, que es una persona injusta y mala, le va todo bien en la vida, tiene todo lo que quiere y nosotros que queremos hacer el bien tenemos tantos problemas?

La respuesta la encontramos en el salmo que proclama ‘dichoso’ al hombre que no sigue los consejos de los malvados y que encuentra su alegría en la ley del Señor.

Ahora no vemos los frutos de esta gente que sufre, de esta gente que lleva la cruz, como en ese Viernes Santo y ese Sábado Santo no se veían los frutos del Hijo de Dios Crucificado, de sus sufrimientos. Asimismo, ¿qué dice el Salmo sobre los malvados, sobre los que pensamos que les va todo bien? Serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 8 de octubre de 2015, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Me examinaré para ver qué mandamientos no estoy viviendo plenamente, identificar una cosa concreta que me impide hacerlo y proponerme un medio para superarlo.

 

«Como los soldados que –aunque hayan servido mucho siempre- han de estar a punto para que el capitán les mande en cualquier oficio que quiere ponerlos, pues le han de dar sueldo. ¡Y cuán mejor paga la pagará nuestro Rey que los de la tierra!»

(Santa Teresa, Camino de perfección, 18,3)

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