amar y servir

Miércoles 28 de julio de 2021 – Un tesoro por descubrir.

H. Jesús Rojas, L.C.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

 

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, me pongo en tus manos en este nuevo día que me regalas. Gracias por el don de la vida, gracias por el don de la fe. Aumenta mi amor por Ti, y dame las gracias que más necesite en este día.

 

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.

Palabra del Señor.

 

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

«El Reino de Dios se parece a un tesoro escondido». Jesús, en el Evangelio, nos muestra el valor que tiene el Reino de los cielos. Tan grande es su valor que el que lo encuentra va y vende todo cuanto posee para conseguirlo. Cuan magnífico será el Reino de Dios que es semejante a la perla más magnífica.

Cristo quiere venir a instaurar su Reino dentro de tu corazón y mi corazón. Y por Él vale la pena cualquier sacrificio y renuncia.

¡Oh cuánto anhela Dios venir a tu corazón y al mío! Dios nos necesita para que más personas puedan conocer esa perla preciosa y ese tesoro escondido

Jesús, no tiene manos. Tiene sólo nuestras manos para construir un mundo donde habite la justicia. Jesús, no tienes pies. Tiene sólo nuestros pies. Para poner en marcha la libertad y el amor. Jesús, no tienes labios. Tiene sólo nuestros labios para anunciar por el mundo la Buena Noticia de los pobres.

Jesús te tiene a ti y a mí para amar y servir a todos los hombres.

«De esto se entiende que la construcción del Reino exige no solo la gracia de Dios, sino también la disponibilidad activa del hombre. ¡Todo lo hace la gracia, todo! De nuestra parte solamente la disponibilidad a recibirla, no la resistencia a la gracia: la gracia hace todo, pero es necesaria “mi” responsabilidad, “mi” disponibilidad.»

(Ángelus de S.S. Francisco, 26 de Julio de 2020).

 

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Padre, me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre. Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos, sin medida, con infinita confianza porque tú eres mi Padre.    (Charles de Foucauld)

 

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

En este día recordaré todas las gracias o momentos donde Jesús me ha tocado.

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

 

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

 

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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