Dios no nos abandona nunca

Miércoles 29 de noviembre – No tengan miedo.

H. César Yali Molina Flores, L.C.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, dame la gracia de poder ser dócil a tu palabra, para que surja en mí la valentía y el amor de proclamar el Evangelio a toda la gente.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según Lucas 21, 12-19
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernantes por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus padres y hermanos, sus parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Palabras fuertes las del Evangelio. Humanamente no es fácil escuchar lo que se ha de sufrir si se quiere seguir a Cristo, sin embargo, lo más importante es el acompañamiento de Dios en toda situación adversa que vivo. Esto se observa en las palabras «Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.» El mundo hace creer que estoy luchando solo(a), pero Dios dice «Yo estoy contigo».

Siempre camino acompañado (a), en los momentos de alegría y en los momentos de sufrimiento, Jesús ríe y llora conmigo, por eso hoy invita a que le vea y camine por la vida viéndole, confiando que juntos alcanzaremos la meta. «No tengáis miedo» (S. Juan Pablo II) – palabras con que inicio su pontificado -, él mismo no tuvo miedo y su pontificado ha marcado la historia, yo también puedo hacer un cambio en mi propia historia si veo que Cristo camina conmigo y no tengo miedo de seguir adelante, de vivir la vida y ser feliz.

«La historia de la Iglesia es rica de ejemplos de personas que han soportado tribulaciones y sufrimientos terribles con serenidad, porque tenían la conciencia de estar seguros en las manos de Dios. Él es un Padre fiel, es un Padre primoroso, que no abandona a sus hijos. ¡Dios no nos abandona nunca! Esta certeza debemos tenerla en el corazón: ¡Dios no nos abandona nunca! Permanecer firmes en el Señor, en la certeza de que Él no nos abandona, caminar en la esperanza, trabajar para construir un mundo mejor, no obstante las dificultades y los acontecimientos tristes que marcan la existencia personal y colectiva, es lo que cuenta de verdad; es lo que la comunidad cristiana está llamada a hacer para salir al encuentro del “día del Señor”.» (Homilía de S.S. Francisco, 13 de noviembre de 2016).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy procuraré hablar y actuar de manera que lleve a las almas a encontrarse con Dios.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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