Misa por el eterno descanso de Juan Enrique Montiel López

El pasado lunes 16 de julio, se tuvieron dos misas para pedir por el eterno descanso de Juan Enrique Montiel López “Juané”, laico consagrado del Regnum Christi quien falleció el domingo 15 de julio en Costa de Marfil a la edad de 28 años.

En la Universidad Anáhuac México Norte, donde Juané estudió, se concelebró una misa presidida por el P. Ricardo Sada, L.C. director territorial del Regnum Christi y una veintena de sacerdotes legionarios de Cristo acompañados de laicos consagrados, consagradas, miembros laicos del Movimiento y compañeros de la universidad.

El P. Vicente Durán, L.C., quien fuera su director espiritual en su etapa de formación y estudios universitarios, recordó a Juané como una persona alegre, con una fe y un celo apostólico de acercar a más personas a Cristo.

En Monterrey se llevó a cabo una misa por su eterno descanso en el centro de formación de las Consagradas del Regnum Christi donde participaron sacerdotes legionarios de Cristo, consagradas, consagrados y miembros laicos del Movimiento. También asistieron miembros y amigos de Valia, apostolado donde Juané trabajaba desde hace 3 años.

Juané se encontraba en Costa de Marfil participando en “Misión 1” como responsable de un grupo de universitarios del centro Valia de Monterrey. El objetivo de esta actividad fue el de ayudar en la construcción de la primera capilla católica en el pueblo de Pharis Oko.

Una vez concluidas las misiones, los jóvenes viajaron a la capital para pasar unos días con los miembros locales del Regnum Christi. Después de la Santa Misa en la que Juané recibió la eucaristía, se trasladaron a una playa pública donde algunos del grupo estuvieron nadando en el mar. Sin percatarse, subió la marea y la corriente los alejó de la orilla. En ese momento todos intentaron salir, Juané no lo logró.

Juan Enrique Montiel López nació el 1 de septiembre de 1989 en Córdoba, Ver. México. fue el tercero de cuatro hermanos. Una vez concluida la preparatoria en Córdoba se trasladó a la ciudad de Puebla para iniciar sus estudios universitarios. Interrumpió sus estudios para dar un año como colaborador del Regnum Christi durante el ciclo 2008-2009 en Culiacán, Sin. El 15 de agosto de 2009 emitió sus votos como laico consagrado del Regnum Christi. El 14 de agosto de 2011 realizó su renovación solemne de votos. Del 2009 al 2014 vivió en el centro de formación de los laicos consagrados en la Ciudad de México para su etapa de formación y estudios universitarios. En agosto de 2014, una vez obtenido su título como Licenciado en Finanzas y Contaduría Pública por la Universidad Anáhuac, se trasladó a la Ciudad de Monterrey para colaborar en la Administración Territorial del Regnum Christi. Durante sus años en Monterrey, colaboró con distintos grupos de jóvenes del Regnum Christi y con diversos proyectos del Centro Valia, como misiones en Calcuta, brigadas, acompañamiento de jóvenes, etc. Juané, siempre se distinguió por su espíritu misionero, alegría y servicialidad.

• Para ver el comunicado del responsable general de los Laicos Consagrados del Regnum Christi puede hacerlo en este enlace: http://laicosconsagradosrc.org/comunicado-fallecimiento-juan-enrique-montiel/
• Si desea expresar sus condolencias, puede hacerlo a través de este enlace: http://www.regnumchristi.org/sites/in-memoriam-juan-montiel

Actualización:

El lunes 6 de agosto se tuvo la misa de cuerpo presente de Juan Enrique Montiel en la Iglesia de San José Obrero en Córdoba, Veracruz de donde era originario. La familia del Regnum Christi acompañaron a la familia de Juane en estos momentos. La misa fue presidida por el P. Walter Bartnicki, L.C y concelebrada por padres legionarios de Cristo y diocesanos. También asistieron los laicos consagrados del Regnum Christi, consagradas, familiares y amigos. 

 Al finalizar la misa, se tuvo un momento para recordar a Juane, su alegría y entrega a la misión que Dios puso en su camino.  

 La familia del Regnum Christi agradece a Dios por la vida de Juane, por su testimonio y entrega a la misión. 

 ¡Descanse en paz!

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