Viviendo la misión de dar uno o más años al servicio de la Iglesia
Los Colaboradores del Regnum Christi son un programa de voluntariado apostólico para jóvenes del Movimiento Regnum Christi que desean dar uno o más años de su vida a Dios. El 9 de julio comenzó en México, el curso introductorio para colaboradoras. Asimismo, el 14 de julio, inició en el Estado de México el mismo cursillo para varones. Ambos cursos duran un mes.
Zenit entrevistó a Perla González y José Mateos, los encargados del programa y directores de los cursos introductorios. Reproducimos a continuación dicha entrevista.
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¿Nos podrían explicar qué es un colaborador del Regnum Christi?
— José: Un colaborador es una o un joven del Regnum Christi que busca una experiencia profunda del amor de Cristo, que responde a Dios dando uno o más años de su vida al servicio de la Iglesia. Vive la misión de ayudar a otras personas a acercarse a Dios y a colaborar en la transformación de la humanidad a través de las obras, apostolados y carisma del Regnum Christi.
— Perla: Estos jóvenes se van de colaboradores al terminar prepa o a mitad o una vez terminada la carrera y tratan de descubrir esa misión de ser apóstol en la vida de colaborar en la Iglesia.
Este año, ¿cuántos jóvenes se preparan para comenzar esta experiencia y de dónde provienen?
— Perla: Este año en el cursillo de México tuvimos a 52 jóvenes que se prepararon para tener esta experiencia de ser colaboradoras. Tenemos una brasileña, hay seis salvadoreñas, dentro de ellas una chilena porque ahora está viviendo en El Salvador, y las demás son mexicanas. También hay cursillos similares a éste en Europa, Venezuela y Estados Unidos donde se preparan para ser colaboradoras.
— José: En el cursillo de México de varones tuvimos a 32 jóvenes provenientes de México, Estados Unidos, Alemania, Colombia, Venezuela y El Salvador. En nuestro caso solo hay un cursillo semejante, que es en Estados Unidos.
¿Qué es lo que mueve a un o una joven a dar ese periodo de su vida a Dios?
— Perla: Lo que mueve a una joven a dar este año es el hecho de poder regresarle a Dios todo lo que Él le ha dado en su vida, la gratitud a Dios por todo lo que han recibido y quieren regresarle algo porque se han sabido muy amadas, porque todo lo que han recibido no se lo merecen y quieren darlo. Hay quienes han experimentado también, en un verano como colaboradoras de ECyD, el amor que Dios les tiene, el deseo de darse a las almas, el deseo de hacer algo por los demás. Todo esto les mueve para poder dar el año. Y hay quienes les mueve también el crecer personalmente, el tener una experiencia de Dios más fuerte en sus vidas y el darse a los demás.
— José: También he visto que les mueve el buscar hacer una experiencia valiente de crecimiento espiritual, una vivencia de madurez en el Regnum Christi y el crecer como persona en este programa que muchos han llegado a nombrarle: la universidad para la vida.
¿Qué hace un colaborador durante el año?
— José: Lo principal y sobre lo que sostiene su actividad es la vida espiritual; por ello estos jóvenes dedican un tiempo privilegiado a la oración y al crecimiento espiritual. Y se dedican de tiempo completo al apostolado en los colegios, academias internacionales, universidades y secciones del Regnum Christi, trabajando principalmente en la formación de adolescentes y jóvenes a través de la organización de actividades como misiones, campamentos, retiros, acción social y apostolado, dando acompañamiento a los adolescentes y jóvenes para su formación integral.
— Perla: Exactamente, lo principal es la vida de oración, una vida de encuentro con Dios, de encuentro con Jesucristo, con Su amor, porque se es consciente de que aquello que ella ha recibido, de aquello que ella ve y contempla en su oración, es la manera de darlo a los demás. Y, como dice José, ellas participan y apoyan en los apostolados del Movimiento Regnum Christi, en concreto la mayoría trabaja en el ECyD, que es un club de formación para niñas y adolescentes y en las secciones de Reino, que son los grupos juveniles que tenemos. También ayudan en toda la parte de formación y el ambiente cristiano en estos lugares.
¿Qué es lo que más le cuesta para ser colaboradores o colaboradoras?
— José: Creo que para los colaboradores es desprenderse temporalmente de sus planes, dejar amigos, novia, viajes de graduación o familiares. También el tener que enfrentar la incomprensión y falta de apoyo de sus amigos o de la sociedad que no comprende y, a veces se opone a que den ese año de su vida. Se trata de un rompimiento con una cultura hedonista para adoptar una vida de entrega, renuncia y generosidad.
— Perla: Lo que más les cuesta a las colaboradoras es dejar a su familia, no iniciar su carrera terminando la prepa sino esperarse un año y retrasarse o, en ocasiones, dejar la carrera a la mitad, dejar a los amigos, dejar un ambiente para tomar otro donde hay un horario, hay una disciplina y eso les cuesta pero a la vez es algo que valoran y que sí les gusta hacerlo porque ven que hay un beneficio detrás de esto.
¿Cuál es tu labor como encargada o encargado del Programa a lo largo del año?
— Perla: Mi labor como encargada del programa de las niñas a lo largo del año consiste en apoyar y dar seguimiento, ayudar a las colaboradoras que ya están en sus destinos, velar para que tengan esta formación integral que el programa ofrece a nivel espiritual, a nivel intelectual, apostólico, buscar que tengan una buena experiencia en su año. Ayudar también a cada una de las encargadas de Colaboradoras en las diversas casas donde estarán viviendo las colaboradoras para que sepan cómo es el programa, para que cualquier duda que tengan pueda ser resuelta. Me encargo también durante el año en recibir o llevar a cabo el proceso de admisión de todas aquellas jóvenes que quieran ser colaboradoras, les ayudamos para que puedan recibir su formación, su capacitación, y puedan ser admitidas al programa. También me encargo de recibir a todas aquellas colaboradoras que regresan de haber dado su año para ayudarles a insertarse de regreso a sus casas, en el mundo, para que puedan tener una buena experiencia de regreso.
— José: Mi labor es muy similar a la de Perla, solo que para los hombres. Es el ayudar a los colaboradores a hacer una experiencia profunda del amor de Cristo, a formarse como apóstoles, y a vivir su misión durante este periodo; de manera que los prepare para vivir en plenitud su vocación cristiana para toda la vida. Para ello la oficina de la Red de Colaboradores ofrece, a lo largo del año, un curso introductorio de un mes, visitas de seguimiento a los colaboradores en sus destinos, reencuentros nacionales de colaboradores para su renovación y formación, ejercicios espirituales de una semana, acompañamiento para ayudarles en las principales dificultades que puedan presentarse a lo largo del año y para ayudarles a asimilar y aprovechar al máximo la experiencia de este año. Se organizan también las sedes de colaboradores y se atiende a los formadores de los colaboradores en sus destinos.