«Un modelo de inspiración para la transformación social»
Medalla Anáhuac en Relaciones Internacionales al Dr. Agustín Carstens Carstens
La Universidad Anáhuac México, a través de la Facultad de Estudios Globales, reconoció al Dr. Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), con la Medalla Anáhuac en Relaciones Internacionales 2016.
Fanático del jazz y de los Cachorros de Chicago, Agustín Carstens es maestro y doctor por la Universidad de Chicago y cuenta con un amplio reconocimiento a nivel mundial como economista, además ser considerado como uno de los mejores gobernadores de banco central a nivel mundial en los últimos años.
“La Universidad Anáhuac quiere distinguir una brillante carrera y celebrar el ejemplo en el que se ha convertido para México y para el mundo” afirmó el rector, Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., al referirse al gobernador de Banxico, y agregó que “gracias a su invaluable gestión se ha mantenido la estabilidad económica de México en épocas de gran turbulencia e incertidumbre”.
“La Facultad de Estudios Globales quiere otorgarle esta Medalla porque lo consideramos una figura que influye en la estela internacional y que, junto con sus acciones, usted es un modelo de inspiración para estos jóvenes que están sentados hoy en este auditorio, como alguien determinado en fraguar el desarrollo del ser humano y la transformación de la sociedad”, añadió el Rector.
Ante un auditorio muy concurrido, Agustín Carstens compartió: “para mí es un gran honor recibir la Medalla Anáhuac en Relaciones Internacionales que me otorga esta prestigiosa institución” y agradeció la oportunidad de estar cercano a los alumnos, puesto que “los jóvenes son el futuro de México y hay que invertir en ellos”.
A lo largo de su discurso, el ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) recalcó la relevancia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en donde afirmó que Canadá, Estados Unidos y México se han visto beneficiados, aunque hizo énfasis en la necesidad de replantearlo, hacerlo más incluyente, pero sobre todo con un mayor sentido humano.
«Ante los síntomas de malestar y temor frente a la apertura comercial, la solución no es retroceder a esquemas de desarrollo autárquico que ya han demostrado en la historia su ineficiencia y sus tremendas limitaciones, sino encender nuevas luces, abrir nuevas vetas del progreso y cuidar con inteligencia que los beneficios de la globalización y del avance tecnológico sean cada día más incluyentes con una dimensión social», afirmó el Dr. Agustín Carstens.
De igual modo, recalcó la necesidad de impulsar áreas como el comercio electrónico y simplificar las reglas del propio TLCAN para impulsar las oportunidades y los beneficios de los tres países en el sector comercio.