«Cada mañana que vengo, siento que estoy evangelizando con la vida misma, con lo cotidiano»
Piedad Rivas es consagrada del Regnum Christi y este año desarrolla su misión en la Fundación Altius, en el área de acogida. Piedad ha querido compartir su experiencia a través de esta entrevista y ha hablado de su trabajo en este curso. Esta labor que realiza le permite vivir en primera persona y apoyar directamente en las acciones de ayuda que se proporcionan desde la fundación. También conoce el trabajo que realizan el equipo y voluntarios y “palpar la necesidad de los hermanos”, como señala en la entrevista.
¿Cuáles son los motivos que te han traído a Fundación Altius?
Mi acercamiento a Altius vino de la mano de Rocío Caballero, que siempre nos animaba a conocer la Fundación. Un día decidí venir, en el interior escuche: “Te envío”. Este es el motivo esencial: “Soy enviada para hacer presente el Amor de Dios”. El primer día en Altius respiré un aire de familia, sentí que estaba en casa. Somos la familia de Dios Padre y quiero colaborar en el crecimiento de esta familia. Otro motivo es el gran amor al Regnum Christi, que he recibido gratis y vengo a dar gratis en la fundación. El quehacer diario es un medio para hacer presente a Cristo en el corazón de cada persona, y juntos los miembros del Regnum Christi que colaboramos en Altius hacer presente a Jesucristo aplicando la doctrina social de la Iglesia Católica.
¿Qué labor estás realizando en la fundación?
Estoy colaborando en la acogida, que se realiza en la zona de entrada a la fundación. Recibo a cada persona, escucho sus necesidades y oriento al ámbito que requiere: programa de alimentos, bolsa de trabajo, cursos de formación, información sobre el voluntariado… Siento una profunda alegría en el encuentro con las personas, agradezco su confianza y me encanta el quehacer diario, porque es una atención directa y personalizada.
Llegan personas con todo tipo de necesidades, y este primer contacto me apasiona porque sienten cariño y compromiso porque buscamos dar una respuesta a su necesidad. También acojo y atiendo a jóvenes que disponen de tiempo y vienen a inscribirse a cursos en busca de ayuda para hallar un empleo.
¿Piedad, cuál es tu experiencia durante este año?
Experiencia del trabajo en equipo, me impresiona la labor que realizamos y ver cómo se logra dar respuesta a un número tan grande de familias. La ayuda que reciben es solo un medio, el objetivo es que cada persona asuma su vida, y sienta que estamos para acompañar, también en otras necesidades espirituales, el encuentro personal con Jesucristo… Estar aquí me ayuda a estar en contacto con la realidad de las personas, a ser realista. Nunca me ha faltado de nada y poder palpar las necesidades de mis hermanos, me ayuda a dar gratis lo que yo he recibido gratis: una palabra, una sonrisa, dedicar tiempo. Cada mañana que vengo, siento que estoy evangelizando con la vida misma, con lo cotidiano.